AUTONOMÍA PERSONAL

Dos pisos piloto probarán en Zaragoza nuevas tecnologías para discapacitados

Dos pisos piloto, ubicados en el barrio de Valdespartera (Zaragoza), probarán la aplicación de las nuevas tecnologías a la vida diaria de las personas mayores o discapacitadas, con electrodomésticos inteligentes y sistemas ocultos que supervisarán sus necesidades y detectarán situaciones de emergencia.


Así lo ha explicado el profesor Jorge Falcó, responsable de Tecnodiscap, grupo del Instituto de Investigación en Ingeniera (I3A) de la Universidad de Zaragoza que ha puesto en marcha esta experiencia piloto para aumentar la autonomía personal de los mayores y discapacitados, a partir de la tecnología desarrollada en los proyectos europeos MonAmi y Easy Line Plus en los que participa la institución académica.


En las viviendas se han instalado cámaras, excepto en el cuarto de baño, y sensores para detectar alarmas y situaciones de emergencia, como caídas o inactividad, que podría ser indicativa de depresión, así como una pantalla de televisión en el salón, accesible con mando o de manera táctil, y otra en la cocina para avisar, por ejemplo, si se ha dejado el frigorífico abierto.


También cuentan con servicios de apoyo a la vida autónoma, como una grúa en el techo para trasladar al usuario directamente al baño, y electrodomésticos inteligentes, entre ellos una nevera que, una vez pasados los productos por un lector, advierte de la caducidad de los alimentos.


A finales de este mes se terminarán de probar los sistemas que llevarán los dos pisos, cedidos por el Ayuntamiento de Zaragoza en Valdespartera, para que entre septiembre y mediados de octubre unos 30 o 40 usuarios con diferentes perfiles de funcionalidad pasen unas horas al día en esas viviendas, ha informado Falcó durante la presentación de esta experiencia.


Posteriormente, se plantean estancias temporales, de varios días, ha agregado el responsable de Tecnodiscap, quien ha precisado que el diseño de estas estancias se hará siempre con la colaboración de asociaciones de usuarios del mundo de los discapacitados y la dependencia y las administraciones públicas.


A partir de fin de año se comenzará a estudiar la posibilidad de la aplicación de esta tecnología inteligente a la residencia de tercera edad de La Romareda, en Zaragoza, propiedad del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).


Un paso posterior, según Falcó, podría ser la implantación de estos sistemas en pisos particulares y en otras residencias del Gobierno de Aragón.


Todo ello con el objetivo de aumentar la calidad de vida de esos colectivos, ahorrar costes en el cuidado de estas personas y retrasar su entrada en una residencia, ha dicho.


El desarrollo de estos pisos piloto es uno de los proyectos del Centro Aragonés de Investigación en Tecnología Asistiva, para cuya puesta en marcha hoy han firmado un convenio de colaboración el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, y las consejeras de Ciencia, Tecnología y Universidad y Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura y Ana Fernández, respectivamente.


Además, en este centro, de carácter multidisciplinar y que será coordinado por el grupo de investigación Tecnodiscap, se identificarán las necesidades de los usuarios y se desarrollará I+D y nuevos productos para dar soluciones, tanto en el área de soporte como en aquellas basadas en el aprendizaje de habilidades que permitan una mayor autonomía personal.


La consejera de Ciencia ha destacado que la aplicación de las nuevas tecnologías va a permitir a esos colectivos una calidad de vida mejor y ser más libres en el ejercicio de sus derechos.


Por su parte, la responsable de Servicios Sociales ha señalado que, en el futuro, los cuidadores tendrán la posibilidad de estar más descansados y los mayores y dependientes contarán con más facilidades para tener calidad de vida permaneciendo en su hogar.