ARRASÓ 1.140 HECTÁREAS EN TARRAGONA

Dos detenidos por el incendio forestal en Horta de Sant Joan en el que murieron cinco bomberos

Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado jueves a dos vecinos de las localidades de L'Aldea (Tarragona) y Calig (Castellón), como presuntos autores del incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona) que el pasado mes de julio acabó con la vida de cinco bomberos. Según informó la policía autonómica catalana en un comunicado, los detenidos ingresaron en prisión tras declarar ante el juez, quien abrió diligencias para investigar las causas de la tragedia en verano.


Según un comunicado de los Mossos d'Esquadra, los agentes del rea Territorial de Investigación de Terres de l'Ebre detuvieron el pasado jueves a dos personas, Lorenzo F.M., vecino de Calig (Castellón) de 27 años, y Antoni P.M., vecino de L'Aldea (Tarragona) de 26, acusados de ser los autores del incendio que el pasado mes de julio arrasó con 1.140 hectáreas del parque natural de Els Ports, principalmente en Horta de Sant Joan. En el incendio fallecieron cinco bomberos, naturales de Lérida, que trabajaban en las tareas de extinción y que quedaron atrapados tras un cambio súbito de dirección del viento. Por eso, se les imputa un delito de incendio forestal, cinco de homicidio por imprudencia y uno de lesiones.


El consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Francesc Baltasar, aseguró entonces que el incendio fue fruto de un rayo, ya que el Informe de los Agentes Rurales permitía afirmarlo con "rotundidad", después de estudiarse la zona donde se originó el fuego, en el barranco de los Cubars, una zona de bosque sin ningún acceso, y se encontró la marca de un rayo en un árbol.


Según señaló el 24 de julio, ese relámpago cayó el 14 de julio cuando hubo una tormenta eléctrica seca, que no causó el incendio al momento, sino que formó unas pequeñas brasas en la vegetación que al encontrar las condiciones propicias de viento y humedad relativo hicieron que brotara el fuego, favorecido después por el viento.

Secreto de sumario


El juzgado abrió diligencias para investigar las causas de la tragedia en julio y, desde entonces, la investigación judicial se encuentra bajo secreto sumarial, que fue prorrogado por primera vez el 28 de septiembre, y a continuación el 25 de octubre. El 24 de noviembre, el Juzgado de Instrucción de Gandesa (Tarragona) prorrogó por tercera vez el secreto del sumario sobre el caso.


Meses después del incendio, la familia de Ramon Espinet, uno de los cinco muertos, mantenía su "postura de personarse en la causa como acusación particular", según dijo entonces su abogado Pau Simarro. Mientras tanto, el resto de familias se mantenían a la espera de conocer el sumario que instruye la juez, y tener acceso directo a los informes técnicos "para decidir si se presentan o no", explicó en noviembre el propio Simarro. El abogado no entiende por qué la titular del juzgado de Gandesa tarda tanto en levantar el secreto de sumario. "La verdad es que no nos da ninguna explicación, aunque sus razones tendrá. Esperemos que sea la última" vez que aplace su publicación, dijo entonces.