TIEMPO LIBRE

Diversión con efectos terapéuticos

Mientras que actividades como la risoterapia, la musicoterapia y la danzaterapia se han convertido en ingrediente habitual de las ofertas de cursos y talleres, sorprenden otras como la salsaterapia y la senderoterapia. Se abuse o no de la terminología, la oferta crece sin parar.

Una veintena de chavales en el taller de risoterapia de Calatayud.
Diversión con efectos terapéuticos
JESúS MACIPE

Musicoterapia, risoterapia, salsaterapia, danzaterapia, yogaterapia, equinoterapia, arteterapia, senderoterapia, hidroterapia... La palabra terapia está cada vez más ligada a actividades para disfrutar del tiempo libre, y que, por el motivo que sea, se consideran beneficiosas para nuestro cuerpo y mente. Hay quien considera que se está abusando de este sufijo, pero lo cierto es que en la calle la oferta de cursos y talleres se prodiga en estas fechas otoñales.


La salsaterapia irrumpió hace apenas un año en los centros cívicos zaragozanos. "Es muy novedosa, une los estiramientos con los ritmos salseros cubanos y con una técnica de relajación. Se fortalece el cuerpo y al mismo tiempo la gente se lo pasa bien", resume Carmen Bagüés, presidenta de la Asociación Cultural Agua Agustina de Aragón. Tras una experiencia piloto en el centro cívico del barrio Oliver, en octubre se extenderá también al de Casablanca. "Lo importante es que además de bailar te hace soltar la risa y el sentido del humor es muy valioso", insiste Bagüés.


Al presidente de la asociación deportiva Os Andarines d'Aragón, José María Gállego, lo de la senderoterapia le suena a chino. Lo que tiene claro es que andar una media semanal, como mínimo, de 45 kilómetros "es una práctica muy saludable". "Además el senderismo está en auge, como demuestran las 20.000 personas que van a pasar por las 45 andadas populares de la Federación Aragonesa de Montañismo", recalca este andarín.


Mejor, danza creativa

Si hay unas sesiones que se llevan la palma son la danzaterapia y la risoterapia. Basta con echar un vistazo al listado de los 552 cursos que ofrece el Ayuntamiento de Zaragoza en los centros de convivencia de personas mayores.


La presidenta de la Asociación Aragonesa de Danzaterapia, Belén Capapé, prefiere hablar de danza creativa cuando se refiere a las actividades que habitualmente se desarrollan en las aulas de mayores y espacios juveniles. "En estos casos no se hace una terapia de grupo propiamente dicha, sino una danza libre que da pie a movimientos creativos y a que la persona conecte con su interior y exprese situaciones a nivel emocional", especifica Capapé. Y deja muy claro que "se respeta el ritmo de la persona" y se parte siempre "de la capacidad y no de las limitaciones" de cada uno.


Belén Capapé es de la opinión de que en estos tiempos de crisis y estrés "la gente cultiva y valora más el poder ser uno mismo y encontrarse bien consigo mismo".


"El poder de la música se conoce desde la antigüedad, en todas las civilizaciones ha tenido un papel importantísimo, aunque no se conociera como musicoterapia", argumenta la directora del postgrado de musicoterapia que se imparte en la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza, Belén López. Hay que tener en cuenta que se aplica en campos como la educación, con los colectivos con necesidades especiales y la salud (desde la neonatología a la oncología se aplica en cuidados paliativos), por citar algunos. En varios hospitales españoles las parturientas pueden elegir hasta la banda sonora que acompañe la llegada de su bebé al mundo.


"Contribuye a encontrarse mejor en según qué estados y situaciones", describe de una forma sencilla Belén López. Como actividad meramente de ocio asegura que también tiene consecuencias terapéuticas: "Desarrolla un estado emocional más equilibrado y facilita la autoestima y el autoconcepto positivo, además de mejorar la comunicación y la expresión". Con ancianos se obtienen resultados espectaculares, "porque lo último que se pierde cuando falla la memoria es la capacidad musical", y se puede trabajar con la historia musical que ha marcado sus vidas y que les ayuda a recordar.


Mejorar el ánimo y estimularse

¿Qué opinan los profesionales sanitarios de estas alternativas? Para la presidenta de la Sociedad Aragonesa de Geriatría, Pilar Ochoa, las personas mayores necesitan permanecer activas y ver cubiertas sus inquietudes intelectuales, por lo que cualquier actividad que "desarrollen de forma voluntaria" es importante, en tanto en cuanto "mejoran su nivel de ánimo, se estimulan y descubren habilidades nuevas para las que se creían incapaces".


Desde su perspectiva como presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía y orientador del instituto Tiempos Modernos, Juan Antonio Planas, considera que contribuyen a "desarrollar una parte de la personalidad de los jóvenes que en la sociedad actual está muy descuidada".


"En una sociedad que impone un ritmo tan rápido, los chicos necesitan aprender a gestionar y sobrellevar ese exceso de estrés, a saber respirar y a contactar con los demás, y cada uno tiene encontrar una actividad que se acomode a sus gustos", concluye.