MODA

Dior diseña un verano de lo más sexi

John Galliano ve a la mujer de 2009 coloreada y voluptuosa, pero en absoluto vulgar.

Corto, sexi y coloreado, pero en absoluto vulgar; o largo, voluptuoso y hollywoodiense, apto siempre para el sueño de una belleza divina, moderna y tribal, así será el 'Prêt-à-Porter' de Christian Dior para la primavera-verano 2009, visto por el modisto John Galliano.


El público aplaudió con una inmediata ovación el desfile celebrado en una carpa instalada en el jardín de las Tullerías, junto a la plaza de la Concordia.


Todo fue muy rápido, incluso el tradicional saludo del artista gibraltareño que es también uno de los momentos más esperados de sus colecciones.


En esta ocasión, ni seis ni nueve guardaespaldas, como en otras ocasiones. Tan solo dos acompañaron al maestro en una breve aparición sobre ese podio que a menudo gusta recorrer de principio a fin, disfrazado a juego con el tema del desfile.


Ayer eligió el negro de un chaleco sin camisa, directamente colocado sobre el pecho, y pantalones a juego. El color fue para sus minivestidos, negros en ocasiones, pero a menudo monocolores, lilas, crudos, frambuesas, verdes agua, y discretos caramelos, camellos y rosas pálidos.


De día, en los colores más variados, pues, la mujer Dior del verano 2009 lucirá minivestidos ultrafemeninos, vaporosos, drapeados, evasés, bordados, escotados, plisados, con pequeños volantes; casi siempre entallados o ajustados sobre el cuerpo con cinturones a veces muy anchos, corpiños y corsés, inspirados en la alta costura de la firma.


De ahí quizás que la feminidad estival de Dior se prepare para abastecerse de corpiños, chaquetas y cinturones de piel de serpiente pitón, de raya, de cuero o de ante.


Galliano completó su propuesta con estampados de pastillas, ricos efectos bordados, en algunos casos prácticamente en toda la pieza, y ajustados pantalones-medias negros, portados junto con corsés o tops escotados.


De noche, faldas bordadas y plisadas en algunos casos, siempre transparentes, para desvelar las piernas y un short de los mismos colores y texturas, siempre nobles, preferentemente de seda.


En el dossier entregado a sus invitados, Galliano resumió sus designios para la próxima temporada estival, que entre otras cosas será "chic", "tribal", "claveteada" y hecha de "degradados" y plisados.


La jornada sirvió también para celebrar los 50 años de Cacharel y los 20 de la Maison Martin Margiela, a la espera de que mañana Sonia Rykiel celebre 4 décadas de pasarelas.