CORRUPCIÓN DE MENORES

Detenido por recargar el móvil a menores a cambio de una charla sexual

A D.P.D. de 35 años, natural y vecino de Madrid, al que se responsabiliza de un supuesto delito contra la libertad sexual de cerca de medio centenar de menores.

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 35 años, vecino de Madrid, por un presunto delito de corrupción de menores, que afecta a cerca de medio centenar, a las que recargaba sus teléfonos móviles a cambio de conversaciones de alto contenido sexual, según ha informado el Instituto Armado.


Esta actuación se enmarca dentro de la denominada operación 'Gnomos', que ha finalizado con la detención de D.P.D., de 35 años, natural y vecino de Madrid, al que se responsabiliza de un supuesto delito contra la libertad sexual.


Sus llamadas iban dirigidas a chicas de la comarca abulense de La Moraña, situada al norte de la provincia de Ávila, de entre 10 y 20 años, entre las que figuraban en torno a unas cuarenta que tenían menos de 18, ya que ellas facilitaban directamente su edad.


Las investigaciones comenzaron hace un año, después de que una madre se dirigiera al Puesto de la Guardia Civil de Arévalo (Ávila), donde aseguraba que desde hacía un año una hija suya, menor de edad, recibía llamadas telefónicas de contenido sexual.


Según su declaración, dichas llamadas eran realizadas por un hombre que solicitaba a la menor que le insultase, a cambio de realizar recargas telefónicas en su teléfono .


Después de hablar con la menor, la Guardia Civil pudo constatar que existen más personas afectadas, no solamente de Arévalo, sino también de varias localidades de La Moraña, muchas de ellas menores de edad en el momento de producirse las llamadas.


Agentes de la Guardia Civil, tras conversar con algunas de ellas, constató que todas las llamadas se realizaban desde el mismo número de teléfono por la misma persona, que mantenía con las menores conversaciones de alto contenido sexual.


Una vez finalizada cada conversación telefónica, el ahora detenido realizaba recargas de entre 5 y 10 euros, aunque a algunas les llegó a prometer el ingreso de 300 euros.


Tras los contactos con las primeras jóvenes, éstas se fueron pasando el teléfono de unas a otras y para hablar con D.P.D. le daban "un toque" mediante una llamada perdida a la que este contestaba, iniciándose la conversación.


Según la Guardia Civil, en las llamadas no existía ningún tipo de coacción a las chicas por parte de este individuo, que accedían a sus proposiciones de forma "totalmente voluntaria, posiblemente motivadas por el deseo de obtener una compensación económica -recarga telefónica- y su falta de madurez".


Durante la investigación se localizó e identificó al autor de las llamadas, que contaba con cuatro teléfonos utilizados de forma exclusiva para este fin.


En los registros efectuados en su domicilio y en el lugar de trabajo fueron intervenidos distintos soportes informáticos, un ordenador personal y varios teléfonos móviles.

 

En estos últimos se localizaron algunas fotografías de menores, parte de las cuales se encontraban desnudas, así como agendas y anotaciones en las que figuraba la edad de las mismas y referencias a su apariencia física, por lo que se procedió a su detención como presunto autor de un delito de corrupción de menores.