LOS LUNES AL SOL

"Después de 15 años dando todo a mi empresa, da mucha rabia verme en la calle"

Indignación, decepción, desilusión". Carmen Calvo, zaragozana de 42 años, describe sus sentimientos cuando su empresa la despidió en abril, tras 15 años de trabajo y los últimos cinco meses sin cobrar.

Carmen Calvo, en paro desde abril.
"Después de 15 años dando todo a mi empresa, da mucha rabia verme en la calle"
CARLOS MONCÍN

"Da mucha rabia verte en la calle después de tanto tiempo dándolo todo. Yo cambiaba horarios, hacía horas extra, he ido a trabajar enferma, nunca decía que no, nunca ponía una mala cara. Y ahora estoy en el paro", afirma Carmen Calvo.

Carmen trabajaba en una empresa de informática, en la que empezó de recepcionista y terminó de administrativa, haciendo diversas tareas. Al enfado por la pérdida de su empleo se suma el golpe emocional. Le gustaba su trabajo y tenía buenas relaciones con sus compañeros. "Era una empresa familiar, en la que me dieron la posibilidad de crecer profesionalmente, he aprendido mucho, teníamos buen ambiente y estaba a gusto. Por eso me duele más", asegura.

El buen ambiente empezó a torcerse el pasado mes de noviembre. "Nos reunieron y nos dijeron que las cosas no iban bien y que no podían pagarnos la nómina de noviembre. Nos proponían a los trabajadores que nos hiciéramos socios de la empresa y aportáramos capital. El plan no estaba muy claro y seguimos trabajando, esperando a ver si la situación mejoraba. Estuvimos cinco meses sin cobrar y seguían pidiéndonos que pusiéramos dinero. ¡No cobrábamos y encima querían que pagáramos por trabajar! A los que nos negamos, nos echaron", cuenta. La empresa le debe más de 20.000 euros de las nóminas y la indemnización. Ya se ha puesto en contacto con abogados para reclamarlo.

Carmen estudió COU y empezó la carrera de Económicas, pero la dejó para trabajar. Su primer empleo fue un mes en el Instituto Nacional de Estadística, ayudando para unas elecciones. Después trabajó seis años de auxiliar administrativa en una empresa de transportes, hasta que el negocio empezó a ir mal y también acabó en el paro. Y luego pasó 15 años en la empresa informática.

Con su experiencia personal, es muy escéptica y crítica con la reforma laboral que plantea ahora el Gobierno. "La reforma laboral es un paso atrás, es abaratar el despido, una práctica que ya se está haciendo. Y no tengo claro que con eso se vaya a crear empleo. Estamos viviendo un retroceso de los derechos laborales. En los tiempos de bonanza hemos vivido todos por encima de nuestras posibilidades. Las empresas no supieron invertir bien. Hay que cambiar la mentalidad y hacer un reparto más equitativo", asegura.

Carmen está casada y tiene dos hijos, de 8 y 10 años. Su marido es funcionario. "Aguantaremos, tenemos algo ahorrado y no tenemos hipoteca. Pero ahora me preocupa el futuro de mis hijos. Quiero volver a trabajar para sentirme útil. El trabajo no es solo dinero, también cumple una función social", afirma.

De momento, se ha apuntado a varias bolsas de trabajo y a cursos del INAEM. En verano, va a ir de cocinera voluntaria al campamento de sus hijos, en Ansó. Y después del verano, se dedicará activamente a buscar empleo. "Veo todo muy parado, creo sobre todo en el boca a boca, en la llamada de algún conocido", señala.

"Y si me toca la lotería, me dedicaré a ser voluntaria en una ONG", fantasea.