MEDICINA

Descubren una proteína responsable de virulencia de tuberculosis

Investigadores zaragozanos, junto a otros de Francia, Canadá, Holanda, Bélgica y México, han descubierto que una única proteína, a la que han denominado "PhoP", controla la virulencia de la bacteria que produce la tuberculosis.


El equipo internacional, integrado por nueve científicos, uno de ellos del Instituto Pasteur de París, ha trabajado durante los últimos diez años en el desarrollo de una nueva vacuna contra la tuberculosis, que funciona mejor que la actual BCG y que en 2009 comenzará los ensayos clínicos con humanos, ha explicado Gonzalo-Asensio.


En esta vacuna (SO2), a diferencia de la BCG, se ha eliminado mediante técnicas de ingeniería genética un único gen, el "phoP", de la bacteria "Mycobacterium tuberculosis", causante de una enfermedad que continúa matando a más de dos millones de personas cada año en el mundo.


Tras comprobar su eficacia en los ensayos preclínicos con modelos animales, como ratones y cobayas, los investigadores se han centrado en averiguar por qué la SO2 ofrece mejores resultados que la BCG, una vacuna derivada de "Mycobacterium bovis" que tiene eliminados más de 100 genes si se compara con "Mycobacterium tuberculosis", ha explicado Gonzalo-Asensio, del Grupo de Genética de Micobacterias, del Departamento de Microbiología de la Facultad de Medicina.


Para ello, en un ambicioso proyecto internacional los nueve científicos han estudiado a nivel molecular el gen "phoP" y han descubierto que produce una proteína, a la que han denominado "PhoP", que regula la expresión de una gran número de genes de "Mycobacterium tuberculosis" englobados dentro de una serie de redes de factores de virulencia.


Además, ha señalado Gonzalo-Asensio, esa proteína controla diferentes aspectos del metabolismo de la bacteria cuando infecta células humanas.


A partir de ahí, la hipótesis de los científicos es que si se elimina la "PhoP" no se expresan los factores de virulencia de la bacteria o bien las funciones que necesita para sobrevivir en el cuerpo humano son defectuosas.


Esto explicaría por qué la vacuna desarrollada en la Universidad de Zaragoza, viva pero atenuada, es capaz de proteger contra la tuberculosis sin producir la enfermedad, ha subrayado Gonzalo-Asensio quien pertenece, así como Carlos Martín, al programa de Enfermedades Respiratorias del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER).


La nueva vacuna contra la tuberculosis se encuentra a la espera de ser producida por alguna empresa farmacéutica, tras el acuerdo suscrito, a finales de diciembre de 2007, entre la Universidad de Zaragoza (UZ) y la Fundación estatal Genoma España.