NO CONOCEN EL MUNDO EXTERIOR

Descubren una de las últimas tribus aisladas del Amazonas

Miembros de un pequeño poblado han sido fotografiados en una remota zona de la selva amazónica en la frontera entre Brasil y Perú. Según el Gobierno brasileño, solo unos cientos de familias en todo el mundo jamás han tenido contacto con el mundo exterior.

Una de las últimas tribus indígenas de Sudamérica que aún permanecen aisladas del mundo exterior ha sido fotografiada en una remota zona de la selva amazónica en la frontera entre Brasil y Perú. La agencia gubernamental que defiende los derechos de los indios en Brasil, Funai, decidió tomar las fotos aéreas para demostrar la existencia del grupo e impedir que la minería ilegal destruya su tierra.

Una de las imágenes muestra el momento en que miembros de la tribu disparan flechas al avión de la expedición, que fue financiada por el gobierno del estado de Acre. El organizador de la misión y coordinador del Frente de Protección Ambiental de Funai, José Carlos dos Reis Meirelles, señaló que las fotos fueron divulgadas "porque los mecanismos para proteger esas poblaciones no han servido". A

Al parecer, el grupo fotografiado es el mayor de cuatro tribus aisladas que aún quedan en Acre. Según Meirelles hay registro de su presencia en la región desde 1910. Algunas tribus de esa región son nómadas y se niegan a tener contacto con el mundo exterior. Survival Internacional, entidad que hace campaña por los derechos de los indios, estima que hay cerca de 40 grupos de indígenas aislados en Brasil. Se cree que en todo el mundo hay un centenar de estas familias que no han establecido lazos externos.

Mireilles recuerda que las comunidades fotografiadas están bajo amenaza por las actividades mineras en la Amazonía peruana. "Todo lo ilegal que uno se puede imaginar ocurre en la Amazonía peruana. Del lado brasileño, la gente consigue vivir aislada y evitar invasiones". Sostiene que por lo menos dos grupos han pasado de Perú a la Amazonía brasileña. "Son por lo menos dos aldeas de 15 ó 20 casas", dice, advirtiendo de que esos pueblos tienen el derecho de seguir viviendo aislados.

Para la activista de Survival International Fiona Watson, el contacto con el mundo exterior no sólo violaría los derechos de los indígenas, sino que además podría resultar fatal; y cita el caso de grupos cuya población resultó diezmada después del contacto, debido a enfermedades para las que no tienen inmunidad como el sarampión y la gripe. "Males fácilmente curables para nosotros, pueden resultar fatales", indicó. "Esos pueblos son únicos. Unas vez que desaparezcan, lo harán para siempre", advirtió.