SU PADRE LES DEJÓ UN MOMENTO

Conmoción en Cuenca por la muerte de dos niños en el incendio de la furgoneta de su padre

La localidad conquense de Quintanar se encuentra conmocionada después de que dos niños vecinos del municipio, de 3 y 5 años, perdieran la vida en la furgoneta de su padre, después de que el vehículo comenzara a arder y cayera por una pendiente hasta chocar con un muro. Los motivos del suceso, según las primeras investigaciones, podrían deberse a que el padre de los menores "dejó sólo puesto el freno de mano" por lo que el fuego podría haber quemado la zapatilla del pedal "lo que provocó que se deslizara hacia atrás". Esto implica que el fuego fue anterior al desplazamiento de la furgoneta.


El suceso tuvo lugar alrededor de las 17.00 horas, según explicó el alcalde de la localidad, Martín Cebrián, quien relató que en ese momento el padre de los niños, todos de origen ecuatoriano, de personó en dependencias de una planta de compós para el cultivo de los champiñones con el propósito de hacer una gestiones. "Desde el momento en que aparcó hasta que el coche comenzó a arde no pasaron ni cinco minutos. Fue una situación lamentable" explicó. Los niños fallecieron en el acto, después de que el vehículo se empotrara contra el muro trasero de la finca y acabara calcinado, mientras que el padre resultó herido leve, tras tratar de salvar a los menores.


Tras los acontecimientos, las fuerzas de seguridad comenzaron una investigación. En este sentido, el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Julio Magdalena Calvo, no quiso aventurar ninguna hipótesis de lo ocurrido, ya que sería "una imprudencia". De este modo señaló: "hasta que no se terminen las investigaciones, que serán dentro de unos días, no se aventurarán las causas por las que se incendió la furgoneta". Sin embargo, el primer edil de Quintanar sí que hizo referencia a las teorías que se barajan y destacó que todo apunta a que "el padre de los menores dejó puesto el freno de mano, el fuego quemó la zapatilla del pedal y fue ese el momento en el que se deslizó hacia atrás". 

Tres días de luto 


Esta tragedia ha conmocionado al pueblo, en donde la familia vivía desde hace unos tres años, según Cebrián, quien decretó tres días de luto por la muerte de los pequeños. Los cuerpos no serán repatriados, por expreso deseo de la jueza titular del Juzgado número dos de Motilla de Palancar (Cuenca) que instruye el caso, por lo que serán enterrados en el municipio mañana.


Los padres de los niños, y en especial su progenitor, cuyas heridas no revisten gravedad, están en tratamiento psicológico. El matrimonio tiene también una hija de corta edad.