Beatriz se gastó 46 euros. Eligió una camarera retro (30 euros), una pajarita de hombre que usará como foulard (1 euro), un pañuelo de Yves Saint Laurent (1 euro), un rosario que arreglará para llevarlo de collar (2 euros) y un abrigo (el que lleva) de ante del puesto de oportunidades (12 euros).

Las compras de Belinda ascencieron a 14 euros. A sus pies, sobre la maleta, muestra un abrigo (9 euros), dos bolsos (4 euros, 2 cada uno, que salieron del puesto donde está tomada la fotografía) y un pantalón de topos (1 euro). El blazer que luce lo compró el año pasado y le costo medio euro.

Patri, por 31 euros, se quedó con el jersey que muestra (15 euros) y el abrigo de 14 euros, que se arreglará. Es de Escorihuela Alta Costura. A sus pies, un pingüino de porcelana (2 euros), que usará para el escaparate de su tienda. También le echó el ojo al sillón sobre el que está sentada (50 euros).

ALGUNOS TRUCOS

Aunque el radar de Patri, Beatriz y Belinda es instransferible, aquí van algunos de sus trucos:

Dos mejor que una. Merece la pena pasar por los mismos puestos más de una vez e, incluso, más de un día, porque se van renovando.

Hidratante y botones. Los bolsos viejos de cuero quedan como nuevos con leche hidrantante. Un abrigo desactualizado puede cambiar totalmente solo con cambiarle los botones. En el Rastrillo, por cierto, hay preciosos y a buen precio.

Menaje y libros. Las tres recomiendan también el puesto de libros y el de menaje, con artículos nuevos y muy socorridos a precios sin competencia.

Bisutería. El puesto de bisutería de la entrada es uno de los favoritos de Patricia y Belinda. Atención a los broches vintage y a los botones de los años 70 y 80 convertidos en imanes. Beatriz sugiere aprovechar las cuentas de collares que no nos gusten.