TERREMOTO DEVASTADOR

China teme que el número de víctimas supere las 80.000

Los muertos identificados hasta el momento son 60.560 y más de 45 millones de chinos se han visto afectados por el seísmo.

Un total de 45,5 millones de chinos se han visto afectados por el seísmo más devastador que sufre China en 32 años, con una cifra de muertos que se teme supere los 80.000, según informó en rueda de prensa el Consejo de Estado (ejecutivo).


Los muertos identificados fueron 60.560, con un incremento de 4.820 con respecto a la cifra del viernes, en las seis provincias afectadas, y la inmensa mayoría de estas víctimas se registraron en la zona del epicentro, la provincia suroccidental de Sichuan.


A esta cifra hay que añadir las 26.221 personas que permanecen todavía desaparecidas desde el 12 de mayo, cuando se produjo el terremoto de 8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, por lo que, como anunció hoy el primer ministro Wen Jiabao, se espera que el total de muertos supere los 80.000.


El total de heridos se elevó hasta 352.290, la mayoría de ellos también en la zona del epicentro, la prefectura tibetana de Aba, en cuya jurisdicción está el distrito de Wenchuan.


Un total de 14,4 millones de personas tuvieron que ser evacuadas.

Los equipos médicos han tratado a cerca de 290.000 víctimas del seísmo, y tuvieron que hospitalizar a 75.086, de las que 23.864 permanecen en todavía en los centros médicos.

Donaciones por 2.363 millones de euros

Según los datos del Gobierno, las donaciones nacionales e internacionales destinadas a ayudar a los damnificados alcanzaron los 3.730 millones de dólares (2.363 millones de euros).

De ese total, 530 millones de dólares fueron enviados ya a las zonas más afectadas.


Un alto número de réplicas continúa produciéndose en la provincia de Sichuan, con miles de ellas desde el 12 de mayo y 178 por encima de los 4 grados de magnitud registradas en esta zona de una alta actividad sísmica a los pies de los montes Himalaya.


El nuevo saldo fue anticipado por el primer ministro Wen durante su encuentro con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en su visita conjunta a Yingxiu, una de las localidades más devastadas por el temblor, donde apenas quedan supervivientes entre sus 10.000 vecinos.

Wen agradeció el apoyo de la ONU para ayudar a China en esta catástrofe que ha ensombrecido el entusiasmo por la celebración de sus primeros Juegos Olímpicos, que se celebrarán en agosto en Pekín.

El primer ministro explicó a Ban el progreso en las tareas de rescate y anunció que las labores de reconstrucción darán comienzo lo antes posible, aunque se prevé que duren más de tres años.

Inundaciones


Los damnificados se enfrentan ahora a riesgos de inundaciones y enfermedades, ya que aludes de tierra han formado lagos que amenazan con desbordarse sobre ciudades ya desplomadas, y la proliferación de cadáveres puede causar un aumento de las bacterias infecciosas.


En su segunda visita a la zona del seísmo, Wen aseguró que las autoridades intentarán restaurar el orden en tres meses para conseguir que la población regrese a la normalidad, y que no se ha producido ningún brote epidémico hasta ahora.


"Si se detecta una epidemia, vamos a tratarla de una forma abierta", señaló el primer ministro, quien instó a los periodistas a seguir informando de la situación real, con una transparencia inaudita en el hasta ahora régimen censor chino.


Wen anunció al secretario general de la ONU que su país ofrecerá otros 10 millones de dólares adicionales para los damnificados en Birmania (Myanmar) por el Nargis, después de un envío en las dos últimas semanas de 4,3 millones. El gobierno birmano ha reconocido 78.000 víctimas mortales por el ciclón.