SOLIDARIDAD

Cada aragonés destina una media de 7,8 euros a cooperación

Así ha informado este lunes Medicus Mundi en rueda de prensa. La oenegé alerta de la "fuga de médicos" formados en países empobrecidos hacia Europa y Estados Unidos.

Cada aragonés destina una media de 7,8 euros a cooperación una cifra inferior a la media española, que se sitúa en los 11,6 euros por habitante, según refleja informe sobre 'La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria. 2010' elaborado por Medicus Mundi, Médicos del Mundo y Prosalus.


En una rueda de prensa celebrada este lunes en Zaragoza, se ha expuesto que a pesar de la disminución general autonómica, cercana al 4%, y de no cumplir los compromisos de aumentar un 20% anualmente la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), el Gobierno de Aragón ha destinado en 2009 a cooperación 10.603.015 euros, lo que supone un incremento del 10% respecto a 2008.


A su juicio, "este incremento no puede ocultar las carencias de la cooperación aragonesa". El porcentaje del presupuesto destinado a AOD es del 0,18%, muy lejos aún del 0,7% que se solicita, siendo la Comunidad autónoma número 14 de 17.


En cuanto a cooperación sanitaria, Aragón destinó 995.441 euros a este sector en 24 acciones, 354.000 euros menos que en 2008, un 26% menos. Esto supone que la cooperación aragonesa está en el puesto 13 entre las Comunidades autónomas, en cuanto a recursos destinados a salud.


Sin embargo, la cooperación autonómica aragonesa está bien orientada sectorialmente --destina la mayor parte de los recursos a salud básica, un 44%--, al igual que geográficamente, ya que frica (36%) es donde más recursos se deben destinar por su precaria situación sanitaria y así se hace.


La atención en salud reproductiva es el subsector que más ayuda recibe, seguido de políticas sanitarias y de la formación de personal, con lo que podemos decir que la cooperación aragonesa prioriza subsectores que favorecen la Atención Primaria de Salud y el fortalecimiento de los sistemas público.


Necesidades sanitarias

Por noveno año consecutivo Medicus Mundi, Médicos del Mundo, y Prosalus, han editado este, un documento que, en esta ocasión, aborda el grave problema de los recursos humanos y su reparto desigual a nivel mundial. Las cifras revelan que donde la población tiene más necesidades sanitarias, hay menos personal médico y está peor formado.


En este sentido, las tres organizaciones especializadas en salud alertan sobre un fenómeno que consiste en que los países de Europa y Estados Unidos prefieren importar médicos de frica, Asia y Latinoamérica en lugar de invertir en formación para cubrir sus carencias de profesionales "lo que de rebote provoca una descapitalización humana negativa para los estados más empobrecidos".


En España se vive la doble cara, "somos importadores y exportadores de médicos que buscan unas mejores condiciones laborales y personales". Así, a nivel estatal los médicos de origen extranjero suponen el 12,5% de la plantilla, según la Sociedad Española de Médicos Extranjeros.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que para alcanzar los tres Objetivos de Desarrollo del Milenio sanitarios serían necesarios 25 trabajadores de la salud por cada 10.000 habitantes. Estos mínimos son superados con creces en Europa (33 por 10.000) y América se acerca (23 médicos por 10.000). Pero, en el sudeste asiático, por ejemplo, hay 5 médicos por cada 10.000 habitantes, y en frica, a penas hay 2 médicos para 10.000 habitantes. Es decir, en frica hay 16 veces menos personal médico que en Europa.


Los datos "aún son más clamorosos" en frica subsahariana, zona que padece el 25% de la carga mundial de enfermedades, y que sólo cuenta con el 3% de los trabajadores sanitarios del mundo. Por todo ello, la migración (interna y externa) de personal sanitario responde a las desigualdades en el reparto de los recursos mundiales.


Existen actualmente tres grandes flujos de migración del personal sanitario de los países en desarrollo que preocupan a las ONGD autoras del informe. El primero es un trasvase importante de personal sanitario de las zonas rurales a las zonas urbanas del propio país empobrecido.


Aproximadamente la mitad de la población mundial vive en las zonas rurales y, sin embargo, solamente el 38% del personal de enfermería y el 25% del personal médico vive en esas áreas, por lo que 1.000 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud.


El segundo se refiere al trasvase de personal desde los sistemas públicos hacia instituciones o iniciativas privadas, entre ellas, los programas verticales internacionales que ofrecen mejores sueldos y por tanto, mejores condiciones de vida.


Y, por otro lado, la migración de personal entre los distintos países, sobre todo de los países más empobrecidos a los más desarrollados. Por ejemplo, uno de cada cuatro médicos y un enfermero de cada 20, formados en frica, está trabajando en un país desarrollado. Los casos de algunos países aun son más llamativos, cerca del 30% de los médicos de Ghana trabajan fuera de su país, así como el 34% del personal de enfermería de Zimbabwe.


Para encontrar la otra cara de la moneda hay que analizar los casos de algunos países desarrollados especialmente Reino Unido, Canadá y Estados Unidos. En 2002, de los 16.000 nuevos registros de nuevo personal de enfermería del Reino Unido, cerca del 50% eran de fuera de este país. En Canadá cerca del 10% del personal médico migrante provenía de Sudáfrica. Estados Unidos forma un 30% menos de médicos al año de los que necesita para cubrir sus necesidades.