CÁRITAS DIOCESANA ZARAGOZA

C. Sauras: «Nuestro reto es lograr una sociedad justa y fraterna»

No atisba señales de salida de la crisis, pero apuesta por la vocación solidaria de la ciudadanía.

Carlos Sauras.
C. Sauras: «Nuestro reto es lograr una sociedad justa y fraterna»
J. M. MARCO

¿Cómo llegó a Cáritas?

Me incorporé en 2002, como voluntario, y estuve de responsable de uno de los proyectos. En 2004 pasé a ser miembro de la comisión permanente, y en julio de 2008 el arzobispo de Zaragoza me nombró director de Cáritas Diocesana de Zaragoza.

Ustedes saben mejor que nadie lo dura que está siendo la crisis.

Pues sí, la experiencia de Cáritas marca mucho, porque estás en contacto con muchos problemas de la sociedad. Cáritas tiene una peculiaridad, y es que contamos con 115 puntos de atención en Zaragoza, la mitad de ellos en la capital y el resto en la diócesis. Y los 1.200 voluntarios trabajamos en coordinación. Esto significa que tenemos una imagen actualizada casi al minuto de lo que está ocurriendo.

Así que fueron los primeros en detectar la crisis.

Puede que sí. Hace tres años, cuando nadie pensaba en ella, en el verano en que la capital aragonesa estaba celebrando la Expo, que se estaba viviendo con entusiasmo, la sede de Cáritas en Zaragoza empezó a verse desbordada de gente. Luego, 2009 fue un año durísimo, ya que prácticamente se duplicó el número de personas atendidas respecto a años anteriores.

¿Se ve luz al final del túnel?

No podemos decir que atisbemos elementos de recuperación. Pero sí es cierto que el crecimiento tan desmedido de aquellos meses no se ha vuelto a repetir.

Zaragoza es muy solidaria.

Mucho. Es una ciudad que cuenta desde hace bastante tiempo con un tejido de acción social que tradicionalmente ha amparado las necesidades fundamentales de los más olvidados. Creo que eso es muy importante reconocerlo. Hay una multitud de instituciones y patronatos, algunos de ellos centenarios, como el Refugio, empeñados en paliar las necesidades más perentorias de la población.

¿Cómo definiría la labor de Cáritas?

Creo que su trabajo fundamental es la promoción de la justicia social en todas sus modalidades. Cáritas atiende a personas que lo necesitan, busca soluciones para sus problemas, especialmente si, como es caso frecuente, se trata de personas solas con dificultades para encontrar esas soluciones. Junto a la tarea de atención, desarrollamos también campañas de sensibilización de la sociedad. Pero lo importante es lo primero.

Y no preguntan por las creencias de quienes reciben la ayuda.

Jamás. Eso es algo que está al margen de nuestra labor. Atendemos a gente de todo tipo. De hecho, como la crisis ha golpeado con especial dureza a los inmigrantes en los últimos años, hemos trabajado mucho con musulmanes. Cáritas mira únicamente a las personas y a su compromiso consigo mismos para mejorar. Ese es el único y pequeño esfuerzo que se les pide, que quieran mejorar su situación.

¿Qué hace falta para ser voluntario de Cáritas?

Nada más, y nada menos, que tener sensibilidad ante los problemas que nos rodean. Pero no hay que olvidar que atender a personas es una tarea compleja. Cáritas no se limita a dar una ayuda y 'ya está'. Lo que nosotros hacemos es desarrollar proyectos de promoción personal.

¿No es una gota en un océano?

No. Si cada uno hacemos un poquito, entre todos sacaremos adelante los problemas. Además, nosotros vemos los resultados de lo que hacemos. La labor que se hace en Fogaral, en la residencia de ancianos de Santa Teresa o en el Centro de Rehabilitación Psicosocial San Carlos están a la vista.

¿Cuáles son los objetivos de Cáritas?

A largo plazo, el reto sería conseguir una sociedad justa, en la que las necesidades de los pobres contasen en las políticas sociales.

Pero eso es utópico.

Benedicto XVI dice que incluso en la sociedad más justa siempre será necesaria la actividad de Cáritas. Y seguramente tenga razón, pero debemos trabajar para conseguir una sociedad justa y fraterna.