LOS LUNES AL SOL

"No busco un trabajo por necesidad, sino para sentirme realizada"

Cuando se quedó embarazada de su hija mayor, hace un cuarto de siglo, Humildad dejó su trabajo para dedicarse por completo a cuidarla.

Humildad López lleva desde enero en el paro.
"No busco un trabajo por necesidad, sino para sentirme realizada"
OLIVER DUCH

De sus 52 años, Humildad ha pasado más de la mitad en Zaragoza. Llegó desde su Cuenca natal a trabajar cuando tenía 16 años. A ese primer empleo, como asistenta en una casa, le siguió otro en una empresa de limpieza. Cuando se quedó embarazada de su hija mayor, hace un cuarto de siglo, Humildad dejó su trabajo para dedicarse por completo a cuidarla. Tres años después, con el nacimiento de su segunda hija, la vuelta al mercado laboral era impensable.

Durante años, Humildad hizo lo que muchas mujeres de su generación: cuidar de sus hijas, de su casa y de sus mayores. Mientras, aprovechó para sacarse la Educación Secundaria para adultos y para realizar numerosos cursos: de inglés, de informática, de confección, de administrativo... "No hice los cursos pensando sólo en ampliar mi currículo, sino que también era una manera de salir de casa, de conocer gente y, por supuesto, de aprender cosas nuevas", explica.

Cuando sus hijas crecieron, quiso volver a trabajar. Estuvo un tiempo buscando empleo, hasta que hace casi cuatro años le ofrecieron cubrir un puesto vacante de personal especializado en servicio doméstico en una residencia de ancianos, gestionada por la DGA. Allí estuvo hasta enero de este año. "Solicitaron mi plaza y me tuve que marchar. Me dio mucha pena, estaba muy a gusto con el trabajo y con mis compañeras", recuerda.

Desde que está en el paro, Humildad intenta estar siempre ocupada y salir de casa con frecuencia. "Aprovecho también para atender a mi madre, que ya es muy mayor. La llevo de paseo y la acompaño siempre que tiene que ir a algún lado", señala. Y, desde hace unos meses, está preparándose para las oposiciones de la DGA de Personal de Servicios Auxiliares y Personal Especializado en Servicio Doméstico.

"Aspiro a encontrar un empleo, si puede ser fijo y si no, temporal, en el que pueda desempeñar una labor y sentirme a gusto", dice Humildad, que ve en el trabajo una manera de realizarse como persona: "No es por una necesidad económica, afortunadamente, es por todo lo que conlleva tener un empleo: levantarte por las mañanas, arreglarte, charlar con los compañeros...".

Un perfil muy común

Humildad pertenece a una generación de mujeres, que rondan los 50 años, en la que ha habido un cambio de mentalidad. Crecieron con la idea de que tenían que dedicarse al cuidado del hogar y los hijos, y en la actualidad viven en una sociedad en la que la incorporación de la mujer al mundo laboral es casi plena. Tras haber sido madres, y con los hijos ya mayores, el empleo les supone una vía para la realización personal.

Muchas de ellas tuvieron que dejar los estudios para ponerse a trabajar, y su formación se limita al Graduado Escolar y a los cursos que ofrecen diferentes organismos, la mayoría por iniciativa pública. La Casa de la Mujer, dependiente del Ayuntamiento de Zaragoza, es una de las instituciones más solicitadas en este aspecto. Sus cursos encajan a la perfección con el perfil de las mujeres como Humildad. Apenas son necesarios requisitos previos, y la oferta es muy amplia: informática, jardinería, instalación de placas solares... La nueva oferta de cursos se conocerá en septiembre y Humildad, como otras muchas mujeres, estará muy pendiente de ellos.