FRENTE AL ALTAR

Bodas en tiempos revueltos

Los enlaces matrimoniales resisten a la crisis, aunque descienden un 13% en el primer trimestre del año. Cada vez más ciudadanos afrontan este gasto en el paro, lo que lleva a algunas parejas a aplazar las nupcias.

La boda de Vanesa Cocozza, de 29 años, y David Pérez, de 30 (i) fue una carrera de obstáculos: hipoteca, gastos de la boda y otros tres enlaces. Paula Fierro se quedó en paro pocos meses antes de su boda con Pablo Mayayo (d).
Bodas en tiempos revueltos
OLIVER DUCH

Se acabó eso de tirar la casa por la ventana a la hora de casarse, de no escatimar en gastos y de preparar el banquete, las flores y hasta los mínimos detalles con un cheque en blanco. El clásico ‘bodorrio’ parece ser una especie en peligro de extinción. Este año los ciudadanos miran más y gastan menos en sus nupcias. Solo en el primer cuatrimestre las uniones matrimoniales descendieron un 13,7% en Zaragoza con respecto al año anterior, según señalan los datos del Instituto Aragonés de Estadística. Y el presupuesto medio de estos enlaces se ha reducido un 11% de un año a otro, según muestra un informe de la Asociación de Consumidores y Usuarios Informacu Aragón.


Para Francisco Marín Parreño, presidente de la Asociación de Preparación al Matrimonio de Aragón, no hay una causa única para el descenso de enlaces: “Hay mucha más libertad para que la pareja se una sin necesidad de pasar por la ceremonia, pero también la crisis económica ha tenido que ver. Toda la parafernalia que gira alrededor de la boda es carísima”.


El presupuesto de los banquetes, que suele ser el trozo más grande de la tarta, se ha visto trastocado por las circunstancias económicas. Aunque hay opiniones dispares en el sector hostelero, coinciden en que los novios suelen mirar más la oferta que hay, valoran más menús y se recortan los plazos de reserva.


“Nosotros hemos observado que se celebran menos bodas; sobre todo, se nota que los presupuestos van más ajustados: si antes eran 100 euros por comensal, ahora son 50. Pero al final, si la gente tiene que celebrar, lo celebra”, dicen desde Eventos Siglo XXI, una empresa riojana de cáterin que trabaja también en Aragón.


En el Gayarre han apreciado una pequeña bajada del 5%, “pero nada escandaloso”, aseguran. “Más que en el presupuesto se fijan en el número de invitados, si antes eran 220, ahora son 170 o así”, concretan.

Más aplazamientos de bodas


Pero en lo que más se ha notado la crisis no es en el número de invitados que estima la pareja, sino en los que realmente acuden al banquete. “De la previsión de comensales a los que finalmente confirman su asistencia se reduce bastante. Si se invita a 200, se pueden quedar en 130 o 140, porque muchos no pueden afrontar el gasto que supone asistir a un enlace”, explica Sergio Labrador, del grupo La Bastilla. “Además, la gente mira más el precio. Antes no les importaba el dinero y ahora intentan regatear un poco”, añade.


Si antes algunas parejas decidían anular su boda por cuestiones personales, ahora son más las que se ven obligadas a aplazarla por su situación económica. No obstante, esta suele ser la última salida. Las opciones pasan antes por intentar recortar gastos en el compromiso. “La novia no mira mucho el precio del vestido, pero sí que lo hace con los complementos”, cuenta Ana Robres, de la tienda ‘Hasta que la muerte nos separe’. “Además, hemos notado que la gente viene muy contenta a comprar los vestidos, pero luego le cuesta más en el momento de terminar de pagarlo”, explica Robres.


Desde la tienda Sisinia, también especialista en trajes de novia y fiesta, coinciden en que la gente va a comprar con otra mentalidad. “Exigen más y buscan grandes ofertas, y no siempre es así”, señalan. “Nuestras ventas han descendido un 30%, sobre todo en vestidos de fiesta, la verdad es que el año que viene da miedo”, apuntan.


“Nuestra crisis viene tarde porque se reserva con bastante antelación. El año que viene será cuando lo notemos”, augura Labrador. Con todo, las expectativas no son muy negras, porque las parejas siguen buscando la manera de expresar su compromiso ante su círculo de familiares y amigos. A fin de cuentas, el amor sigue siendo un valor al alza en los tiempos que corren.