Aquí hay tomate... del bueno

Más de un centenar de personas se acercaron ayer a la plaza de San Pedro Nolasco de Zaragoza para degustar las 40 variedades de tomate ecológico que la organización Slow Food trajo hasta la capital desde las huertas de Aragón. Las reacciones no se hicieron esperar: "El tomate ecológico es mejor que las angulas e, incluso, que el jamón serrano", afirmó rotundamente Rosa María Lausín. Y es que en el mundo moderno el paladar está acostumbrado a sabores homogéneos, a productos que entran por la vista y no por el gusto, por el tacto o por el aroma, como debería ser, según el presidente de Slow Food en Zaragoza, Jorge Hernández.

Esta asociación sin ánimo de lucro tiene como principal objetivo dar la debida importancia al placer vinculado al alimento, aprendiendo a disfrutar de la variedad de las recetas y de los sabores. Por ello han decidido salir a la calle, dar a conocer los tomates ecológicos de la tierra y apoyar a estos productores que cada día tienen más difícil llegar a un mercado saturado por la gran industria alimenticia, con sus bajos precios y también su escasez de sabor. Para Hernández, la solución a lo que él denomina "indigestión de modernidad" es crear un mercado local para que los consumidores puedan escoger entre diversas variedades de alimentos cultivados de forma tradicional y donde los productores puedan llegar directamente, sin intermediarios.

Pero primero hay que ver qué aceptación tienen estos productos. Sin duda la acogida ha sido espectacular. "Los agricultores se han sentido orgullosos porque se está reconociendo su labor, la gente se ha dado cuenta de que el verdadero sabor está en los alimentos que conservan sus aromas naturales y no en aquellos elaborados con productos químicos", explicó ayer muy orgulloso el presidente de Slow Food. Fernando Laviña, copropietario de la empresa Ecoguaral que se dedica a la agricultura ecológica, confirmó la buena aceptación de sus tomates: "La gente los prueba y se da cuenta de que sabe a tomate".

La I Tomatada Popular, "¡Locos por el tomate!" ha sido todo un éxito. Todos los asistentes coincidían en que los tomates estaban realmente buenos. Ahora solo falta que los productores puedan llegar a todos estos ciudadanos que ya han convencido.