Antología de cuentos folclóricos aragoneses

Carlos González y Pep Bruno han recopilado y editado una obra con historias recogidas de la tradición oral y rural.

Carlos González y Pep Bruno posan para la fotografía con los dos volúmenes editados.
Antología de cuentos folclóricos aragoneses
JOSé LUIS PANO

De la chaminera al tejao ?', con esta coda -a la que seguía: 'y del tejao al coso para que no lo escuche ningún mocoso'- culminaba la narración de cuentos aragoneses en las noches del medio rural al calor de la lumbre del hogar. La sociedad de nuestros abuelos y de siglos atrás carecía de otro tipo de entretenimiento más que la narración de historias para largas veladas. En su transmisión los niños aprendían los valores de su sociedad, su imaginario colectivo, sus mitos, religiones, leyendas, pero también disfrutaban de chistes y chascarrillos, de las rivalidades entre poblaciones vecinas?

Una buena muestra de ese mundo ya extinto al que como explicaba el folclorista Carlos González hay que adentrarse "casi como un trabajo arqueológico", aparece recogido en dos volúmenes de bella factura titulados 'De la chaminera al tejao? Antología de cuentos folklóricos aragoneses', publicados dentro de la colección Tierra Oral de la editorial Palabas del candil, de Guadalajara.

Su editor, el cuentista y escritor Pep Bruno, y el autor de la recopilación y clasificación de estos cuentos, Carlos González, presentaron los dos volúmenes que acaban de salir al mercado, en la clausura de las III Jornadas franco españolas celebradas el viernes y el sábado en el Instituto de Estudios Altoaragoneses en Huesca.

En los dos tomos, cuya portada firma el diseñador oscense Isidro Ferrer y que representa "la fijación de la oralidad", se incluyen cuentos folklóricos recopilados por los principales investigadores de este género en las diversas variedades de sus tres lenguas y ordenados por González conforme el Índice Internacional del Cuento Tipo.

El primer volumen contiene cuentos de animales, que siguen la tradición de las fábulas, maravillosos o de hadas (muy populares en Fraga), religiosos, y cuentos novela. En el segundo, aparecen los cuentos del ogro estúpido (que nos llevaría a imaginar la figura de Ulises derrotando a Polifemo o David y Goliat), cuentos de fórmula y de brujas, y chistes y anécdotas, el subgénero más popular en Aragón, España y el resto del mundo. González explica el porqué de la abundancia de estos chistes en la sociedad agrícola y pastoril: "Son cuentos que han sido fáciles de recopilar en comparación con las narraciones mágicas, que son menos abundantes por su complejidad. El chiste y el chascarrillo ayudaba a olvidarse de la dureza de la vida y las tareas".

Según explica González el trabajo está escrito pensando en dos lecturas: una más técnica, para los estudiosos en la materia, y otra más divulgativa, para el público en general. La obra, además, tendrá continuación, puesto que la editorial Palabras del Candil y Carlos González trabajan ahora en la selección de cuentos populares eróticos.

La presentación de esta edición puso el broche a unas jornadas en las que profesores universitarios e investigadores de la tradición oral analizaron temas como la relación de Costa con la literatura popular, el culto al oso en los Pirineos y Cerdeña, el trabajo documental de Eugenio Monesma, la protección ante las tormentas en el Pirineo francés y la vertiente española, la tradición oral aragonesa en catalán, o los cuentos de los gitanos del norte de España. Las jornadas arrancaron con un homenaje a Manuel Benito.

"El chiste y el chascarrillo ayudaban a olvidarse de la dureza de la vida y las tareas diarias"

"La obra tendrá continuación con una selección de cuentos populares eróticos"