TRAGEDIA EN BARAJAS

Angustia entre las familias a la espera de las identificaciones y tres días de luto oficial

De la Vega ha informado de que los ministerios de Interior y de Fomento llevarán a cabo las actuaciones precisas para apoyar a las familias en el traslado de las víctimas a los lugares donde vayan a ser enterradas. Fuentes de Aviación Civil apuntan a que el posible fallo del motor pudo provocar su rotura interior y que salieran piezas despedidas, que actuaron como "misiles". Los Reyes y los Príncipes visitaron a los heridos y los familiares de las víctimas.

Los forenses han identificado ya a 50 de los 153 fallecidos en el accidente aéreo en Madrid, cuyas causas serán investigadas hasta el final por una comisión técnica independiente, según confirmó el Gobierno, que abrirá una oficina de atención a las familias de las víctimas.


En seis hospitales madrileños siguen ingresados 19 heridos, de los que 5 han experimentado una mejora en las últimas horas, otros 4 se mantienen en estado muy grave y el resto tienen pronóstico grave.


Los forenses ya han identificado a 49 víctimas por huellas dactilares, procedimiento que se aplicará a otras 24. Las 80 restantes precisarán de pruebas de ADN. Todas estas pruebas de identificación se están realizando en el tanatorio del cementerio de La Almudena, donde a lo largo del día se han trasladado los restos de los fallecidos. La mayoría de los muertos son residentes canarios y 19 son extranjeros de once nacionalidades.


Además, los bomberos han localizado y rescatado en el lugar del accidente los cuerpos de las dos personas que todavía no habían aparecido: un adulto y un bebé.

Oficina de Atención a las Víctimas


El Gobierno ha decidido crear una Oficina de Atención a las Víctimas del accidente, según ha anunciado la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, tras reunirse en Moncloa el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con los titulares de los Ministerios que trabajan en las tareas de investigación y atención a las víctimas del siniestro. También ha acordado decretar tres días de luto oficial en toda España, desde este viernes hasta el próximo domingo.


De la Vega ha subrayado que la comisión de expertos independientes que investiga el accidente se encuentra trabajando ya con total intensidad y exhaustivamente, de modo que cumpla "el compromiso" del Gobierno de llegar hasta las últimas consecuencias.


Cerca de 200 familiares esperaban angustiados en IFEMA a recibir los restos de sus parientes fallecidos y se preparan para soportar un largo proceso de identificación de los cadáveres, que podría prolongarse hasta 48 horas más.


Los allegados a víctimas de catástrofes necesitan "apoyo incondicional e información" pero también "vigilancia", pues un 20% de estas personas puede desarrollar estrés postraumático, según el catedrático de Psicología Clínica de la Universidad de La Laguna Wenceslao Peñate.

Apoyo de la Casa Real


Las primeras autoridades del Estado, como los Reyes, los Príncipes, y el presidente del Gobierno han visitado hoy IFEMA, convertido en un gigantesco tanatorio improvisado, y los distintos hospitales donde están ingresados los heridos.


Los Reyes han intentado con palabras, besos y abrazos transmitir consuelo a las familias de las víctimas del accidente del avión de Spanair con quienes han compartido momentos de intenso dolor en el recinto ferial de IFEMA.


Un hora y media han permanecido Don Juan Carlos y Doña Sofía con los afectados a los que han saludado uno a uno. Por la tarde los Príncipes de Asturias han visitado los hospitales donde están ingresados los diecinueve heridos.


Además, se han celebrado concentraciones en recuerdo a las víctimas en numerosas ciudades, las más concurridas en Madrid y Canarias, y los ciudadanos han guardado minutos de silencio. Mientras, el funcionamiento del aeropuerto se ha normalizado pasadas las 14.30 horas y opera sin ningún problema, según sus responsables.

 

Posible bloqueo del avión

 

Fuentes de Aviación Civil explicaron que el accidente pudo deberse probablemente a daños en el timón o en el motor derecho del avión originados por el fallo inicial del motor izquierdo, que hicieron que el aparato se bloqueara.


Según estas fuentes, todo apunta a que el fallo del motor izquierdo provocara su rotura interior y salieran piezas despedidas, que actuaron como "misiles". Estas pudieron dañar el timón de dirección de la parte izquierda del avión o el motor derecho, ya que en ese tipo de aeronave los motores se encuentran pegados al timón en la cola.


Las mismas fuentes han descartado el error humano en el accidente de Barajas porque "sólo se atribuye cuando no se ha seguido el procedimiento de emergencia" y "no cabe ninguno" si la explosión del motor es tan severa como para dejar el avión ingobernable, que es lo que parece que ocurrió.


El fallo previo detectado en los sensores de temperatura del avión que obligó a retrasar el despegue, "en principio, no tuvo nada que ver con el accidente", y el comandante del avión fue muy "escrupuloso" porque no quiso despegar inicialmente por un fallo que "no es una alarma grave y con el que se puede llegar a volar".


El piloto levantó el vuelo, entonces probablemente falló el motor, los pasajeros debieron escuchar un ruido parecido a "unas latas que se mueven con algo en su interior", el comandante se dio cuenta y empezó a corregir, pero en ese momento algo pudo dañar la dirección, se quedó sin control y el avión cayó del ala derecha.


Las fotos de la cola del avión presentan partes "roídas", que podrían deberse a esas piezas que salían del motor.


Un fallo en el motor por sí solo no significa una emergencia y, con un motor inoperativo, el avión "sólo hubiera tenido un pequeño desvío a la izquierda, hubiera podido volar y no se hubiera caído del ala derecha".