FAMILIA

Alienación Parental: el odio como arma

Algunos niños de padres separados sufren un trastorno que surge cuando un padre intenta obstaculizar los vínculos con su otro progenitor

Hay quien niega su existencia y quienes, al margen de siglas y definiciones, no dudan en considerar el Síndrome de Alienación Parental (SAP) como una realidad perversa y peligrosa que envenena a los hijos de algunos padres divorciados.


Fue el estadounidense Richard Gardner quien, en 1985, habló por vez primera del SAP, "una alteración -decía entonces este psiquiatra- que surge casi exclusivamente durante las disputas por la custodia de un hijo" en un proceso de divorcio.


Su primera manifestación, según Gardner, "es una campaña de denigración contra un progenitor por parte de los hijos que no tiene justificación". Un fenómeno, en los casos más graves, "destructivo para los niños y las familias, pudiendo ser irreversible en sus efectos", destaca la psicóloga asturiana Asunción Tejedor Huerta, que no tiene la más mínima duda: "el síndrome es una realidad, le pese a quien le pese".

José Manuel Aguilar, también psicólogo y autor del primer libro sobre el SAP editado en España, lo define como "un trastorno que se produce cuando un padre transforma la conciencia de sus hijos, mediante distintas estrategias, con objeto de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor".


El resultado es una mutilación emocional que Asunción Tejedor observa como una forma más de maltrato infantil, "de ahí la necesidad de su inclusión como delito en el Código Penal", destaca. "Es el legislador el que lo tiene que decidir", apostilla José Luis González, juez de familia en Madrid, quien habla también de maltrato.


Más de 130.000 divorcios


En 2007, según datos del Consejo General del Poder Judicial, se registraron en España 130.840 divorcios -más de 50.000 sin mutuo acuerdo-, mientras que las separaciones sumaron 10.210.


El presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados, Juan Luis Rubio, destaca que en el 90% de las sentencias de divorcio el juez otorga la custodia de los hijos a la madre, "de ahí -comenta- que los padres sigamos siendo los más afectados".


Para Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, el SAP es "una fabulación". Ni la Organización Mundial de la Salud, ni la Asociación Americana de Psiquiatría, "han reconocido su existencia".


Juan Luis Rubio denuncia que la campaña del "lobby feminista" en contra del SAP esconde otros intereses, como su rechazo a la custodia compartida y el temor a la pérdida de subvenciones.


Este padre divorciado explica que "el SAP no es una lucha de hombres y mujeres. Existen unas víctimas, los niños, que son los que nos deben interesar y preocupar. Tienen derecho a tener padre y madre. Además, el síndrome puede ser el origen de posteriores patologías más graves que condicionarán la vida del adulto que fue manipulado de niño".


Fernando Chacón, decano del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, opina que lo fundamental es preguntarse si existen padres o madres que manipulan a sus hijos "para predisponerles en contra de su otro progenitor y para que se nieguen a verles", y si ello tiene efectos negativos sobre el bienestar de los niños.


El síndrome "existe", argumenta el juez José Luis González, pero "poner soluciones desde la Justicia es muy complejo", si bien recalca la creciente sensibilidad de los jueces hacia el problema.


Guarda y custodia


"Cada vez son más frecuentes -indica el juez de familia- los cambios en la guarda y custodia de los hijos" por denuncias de padres o madres que ven cómo se incumple el régimen de visitas u otras condiciones del divorcio. "Si la Justicia actuara con más agilidad, de una forma más rápida, cuando tiene constancia de un caso de alienación, las cosas serían más sencillas", dice el secretario general del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, José Antonio Luengo.


En un reciente pronunciamiento, la Coordinadora de Psicología Jurídica del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos de España apuntaba "el gran consenso" de investigadores y psicólogos en considerar el SAP como "una alteración cognitiva, conductual y emocional, en la que el niño desprecia y critica a uno de sus progenitores".


Medidas preventivas


Prevenir la aparición del SAD mediante programas de mediación y terapia con progenitores e hijos fue ya una de las propuestas de Gardner. Pero Juan Luis Rubio, presidente de la Asociación de Padres de Familia Separados, va más allá y plantea la necesidad de una Ley de Mediación en conflictos de familia.


La psicóloga Asunción Tejedor comparte la opinión de Rubio, "muchos de los casos se evitarían", considera. Pero también es consciente de que en los casos severos "el progenitor alienador puede ser muy poco receptivo a la terapia". Por ello, "caben medidas legales estrictas, así como sacar a los niños del ambiente alienante".