Saltó a los titulares en todo el mundo al convertirse en papá imberbe, pero ahora parece que el joven inglés de 13 años Alfie Patten no es el padre biológico de su supuesta hija.

Según informaba en su edición de este jueves el diario 'Daily Mirror', su novia Chantelle, de 15 años, le puso los cuernos descaradamente: las pruebas de ADN descartan que Alfi, de 1,20 metros de altura, sea el padre de la pequeña Maisie, añade el rotativo. Unas pruebas que se realizaron después de que varios muchachos se vanagloriaran de haberse acostado también con la novia de Alfie.

El caso desató una nueva discusión en Reino Unido sobre los embarazos de adolescentes que saltó hasta la esfera política. Incluso el líder de la oposición, David Cameron, llegó a hablar de una decadencia moral, después de que los padres de Alfie contaran a la opinión pública la historia de la prematura paternidad de su hijo.

Chantelle se quedó embarazada a la edad de 14 años, porque olvidó tomarse la píldora. En aquel entonces, afirmó que Alfie era "el único chico con el que había estado". Alfie tenía sólo 12 años. Ambos estaban en contra de un aborto y en un principio trataron de ocultar el embarazo a sus padres.

Pero más tarde, a la madre de Chantelle no le pasó desapercibida la tripa de su hija. Alfie contó a la prensa amarilla británica cómo cuando su madre lo descubrió, pensó: "Llegaron los problemas". "Queríamos quedarnos con el bebé, pero estábamos preocupados por cómo reaccionaría la gente", explicó. Aunque no tenía idea de lo que significaba ser padre, Alfie aseguró después de nacer Maisie, en febrero, que "sería bueno y se preocuparía por el bebé".

Pero entonces, los rumores destrozaron el ilusorio idilio. Poco a poco fueron saliendo a la luz media docena de muchachos adolescentes que afirmaban haberse acostado con Chantelle. Pero la novia menor de edad de Alfie lo negó todo: perdió su virginidad con Alfie y sólo lo quería a él. También Alfie declaró que llevaba dos años con Chantelle: "Tengo que ser el padre".

Sin embargo, según el 'Mirror', Chantelle confesó poco después a su hermanastra Jodie que en realidad el padre podía ser cualquier otro de los chicos con los que se acostó en la casa de sus padres en Eastbourne, en el sureste de Inglaterra. Fue su madre quien le aconsejó que mantuviera la versión de Alfie, añade el rotativo.

En algún momento, a Alfie debieron corroerle tanto las dudas que decidió gastarse las 300 libras (320 euros/406 dólares) y someterse a un test. "No sabía qué eran las pruebas de ADN hasta que mi madre me lo explicó. Te ponen una pelotita de algodón en la boca y te dicen si eres el padre".