ACCIDENTE AÉREO

Al menos setenta muertos y seis supervivientes tras estrellarse un avión sobre una ciudad del Congo

Al menos 70 personas perdieron la vida tras estrellarse un avión de pasajeros en un concurrido distrito comercial de la localidad de Goma, ciudad ubicada al este de la República Democrática del Congo, cerca de la frontera con Ruanda. Pese a las diferencias entre las informaciones llegadas de distintas fuentes, todo indica a que la aeronave perdió el control en pleno despegue, si bien se desconoce un balance oficial de daños personales y materiales. El Gobierno local señaló que seis personas pudieron salir con vida del impacto, entre las cuales se encuentran los dos pilotos y dos niños.


El avión, que trataba de partir con destino a Kinshasa, se estrelló a primera hora de la tarde en la misma localidad de la que había despegado, Goma. Se trata de un Boeing 727 de la compañía Hewa Bora con 79 personas a bordo que por causas desconocidas colisionó en el distrito de Birere, conocido por sus comercios y puestos, que abarrotan durante todo el día las calles.


Los testigos pudieron oír el enorme ruido causado por el impacto del aparato y, posteriormente, contemplar el dramático estado del avión ya incendiado. "Hay fuego hacia la cola", relató una testigo, que contó también cómo la gente trataba de apagar las llamas con cubos de agua mientras la ONU intentaba alejar a la multitud. Además, como consecuencia del accidente también resultaron dañados algunos edificios, de los cuales al menos uno quedó totalmente destruido.


La aerolínea, cuyo vuelo está prohibido en la Unión Europea desde la semana pasada por seguridad, rehusó realizar comentario alguno a la espera de conocer en más detalle el siniestro, ya que la gravedad y el estado del avión hacía difícil siquiera aportar un balance de víctimas más o menos fijo. Cruz Roja anticipó un aumento en el número de muertos, en un escenario donde tan sólo seis de las decenas de pasajeros o tripulantes de la aeronave salieron con vida. En concreto, el gobernador Julien Paluku afirmó que seis personas se habían salvado, "dos pilotos y cuatro pasajeros, incluidos dos niños".