El zaragozano Jonathan Ruberte, de 21 años, terminó el trabajo el viernes. Y no esperó mucho a darse el primer chapuzón del año. "Antes de nada: un buen partido de tenis para cansarse, y después, a la piscina. El agua estaba bastante fría, pero se agradece con estos calores", contaba Jonathan tumbado a la sombra en el césped de la piscina de Alberto Maestro.

Jonathan y su amigo Abel Escalante, de 20 años, fueron dos de los cientos de vecinos que ayer se acercaron a las instalaciones municipales en un intento de sofocar el fuerte calor zaragozano. Un total de 21 centros deportivos inauguraron ayer la temporada de baño. Aunque algunos de estos recintos todavía ultimaban los preparativos, como el de Alberto Maestro, donde ayer al mediodía unos operarios colgaban el cartel con las normas y precauciones a seguir.

Las altas temperaturas registradas en la capital animaron a sacar el bañador y las chanclas, coger las toallas y lanzarse a la piscina con estilo libre, como hicieron María Pilar Monclús, de 15 años, y sus amigos. "Ya había ganas de piscina. Aunque pensábamos que la entrada hoy era gratis", apuntaba un tanto contrariada dentro del agua.

Junto a ellas, Harlin Fernández, de 17 años, prefería pensar solo en el hoy: "Mañana toca estudiar para los últimos exámenes". A pesar de no haber concluido el curso escolar, muchos niños y jóvenes hicieron ayer un alto en el camino y por unas horas dejaron aparcados los libros para relajarse en la piscina lanzándose en bomba y haciendo peleas de castillos.

Los adultos, algo más precavidos, alternaban sol y sombra, césped y agua. "Los primeros días es mejor no abusar del sol, porque la piel no está acostumbrada", recomendaba recién salido del agua Marinar Marzo, de 60 años, acompañado de su mujer. "Ahora que está abierta la piscina empezaremos a venir todos los fines de semana que podamos", aseguraba.

El responsable del C. D. M. Alberto Maestro, José Antonio Artigas, vigilaba que todo funcionara de forma correcta. "Se prevé que este año el veraneo se traslade a las piscinas, pero espero que sea por voluntad propia y no por la crisis", indicaba.

Por otro lado, el año pasado Salud Pública realizó 4.094 inspecciones en piscinas, y en un 58,52% se encontró contaminación microbiológica.