DECORACIÓN NAVIDEÑA

Adiós al espumillón

Renovarse o morir: no hace falta ser muy habilidoso para elaborar unos adornos para el árbol únicos y muy originales, siguiendo diferentes técnicas hechas a mano.

Con papeles especiales, se pueden hacer flores de 'origami' para el árbol
Adiós al espumillón
ETSY

La moda va y viene, y la decoración de los árboles de Navidad no es ajena a esta máxima. Los espumillones que hace unos años adornaban los abetos están casi en extinción, y las bolas que año tras año colgamos en el árbol empiezan a estar algo pasadas de moda. Cada año surgen nuevas tendencias en lo que a decoración navideña se refiere, y la mejor manera de no gastarse una fortuna en los adornos es dar rienda suelta a la creatividad y optar por hacerlos uno mismo, a mano.


Una manera muy original de elaborar estos adornos es con unos pequeños tubos de plástico llamados 'hama beads'. Se colocan sobre una tabla con pinchitos, formando el dibujo deseado, y se les aplica calor con la plancha, después de protegerlos con papel vegetal. El calor funde el plástico y los tubos quedan unidos entre sí. Una vez enfriado, pasamos un lazo por nuestro adorno y estará listo para decorar el árbol. Pueden comprarse por internet o en una conocida tienda sueca de muebles.


Otra opción es el modelado de figuras. Para ello, lo más sencillo es recurrir a la clásica plastilina o a su versión duradera, el fimo: hay una gran variedad de colores y, tras modelar la figurita, se mete al horno durante unos minutos para que solidifique. Si alguien opta por la versión más elaborada, puede atreverse con la pasta de sal: se obtiene mezclando 300 gramos de sal con 300 gramos de harina, una cucharada de aceite, y agua hasta alcanzar una consistencia fácil de manejar. Una vez hecha la figura, se mete al horno unos minutos, y cuando se enfríe se pinta con témperas o acuarela.


Los aficionados a la papiroflexia pueden decorar su árbol con pajaritas o grullas de papel. En tiendas especializadas se pueden encontrar papeles especiales para 'origami', con diseños especiales, más allá del clásico folio blanco. Y sin dejar el papel, esta vez el maché, se pueden elaborar las clásicas bolas navideñas: cubriendo globos de agua, hinchados con aire, con papel maché (papel de periódico mojado en una mezcla de cola blanca y agua a partes iguales) y dejándolo secar un par de días, tendremos un perfecto lienzo esférico para pintar a nuestro gusto.


Quienes busquen un toque más natural, pueden colgar del árbol naranjas atadas con una cinta de raso. Además de como adorno, las naranjas pueden servir como ambientador si se pinchan en ellas unos clavos de olor. Y si alguien va de excursión a un pinar, puede recoger piñas y pintarlas con spray dorado.


Por último, los amantes de las manualidades textiles pueden tejer tapetes de ganchillo con forma de copo de nieve, hacer unas simpáticas luces de navidad con la técnica japonesa del 'amigurumi' o bordar con motivos navideños bolas recubiertas de tela.