Inversores en el parqué virtual

Cristina, Víctor y Fernando Javier competirán durante cuatro semanas para ver quién consigue la máxima rentabilidad de su inversión virtual en bolsa. Todos ellos destinarán 6.000 euros (ficticios) a comprar cinco valores del Ibex 35. Lo que vayan haciendo después con su cartera dependerá de su estrategia e intuición.

Tal y como afirma Alberto Espelosín, director de análisis de Ibercaja Gestión y asesor de Heraldo Abierto en el Juego de la Bolsa, “ganará quien más suerte tenga”. Será pues el azar el que decida quién toma mejores decisiones en un mercado bursátil en clara tendencia alcista a pesar de los tiempos de crisis económica que se están viviendo. De hecho, “desde marzo de 2009, cuando tocamos mínimos en todos los mercados a nivel mundial, la bolsa ha experimentado una subida de un 50%”. Un escenario muy positivo que convierte a este juego –que llega este año a su segunda edición- en una experiencia interesante para conocer la evolución de las principales compañías españolas.

Cristina Bernal, de 32 años y licenciada en Derecho, afronta el reto con decisión: “Creo que me lo voy a jugar… Al fin y al cabo no estamos arriesgando nuestro dinero”. Entre sus valores de partida combina apuestas estables con otras menos seguras, intentando diversificar. Bernal no ha jugado nunca en bolsa pero “estoy al tanto porque es un tema habitual de conversación en mi entorno”. Tanto es así que “al final termino participando yo también pero sin dinero”.

Entre clase y clase

El más joven en esta aventura es Víctor Latas, que con solo 16 años se va a convertir en uno de los “expertos bursátiles” de Heraldo Abierto. Acaba de empezar 1º de Bachillerato en el instituto Félix de Azara de Zaragoza y, aunque todavía no lo tiene claro, le gustaría estudiar Derecho. No parece decantarse en principio por la economía pero, aun así, es un sector del que procura estar al día.

“Desde hace tiempo, aunque sin que me hagan mucho caso, recomiendo ciertas operaciones”. Cuenta, por ejemplo, que intuyó la evolución positiva de Endesa antes de que pasara de 20 a 40 euros. Hubiera sido una buena opción adquirir un paquete de títulos. “Se lo dije a mi padre y no me hizo caso. Después se arrepintió”, explica.

En los ratos libres que le dejen las clases y los deberes seguirá la trayectoria del mercado antes de plantearse movimientos en su cartera de valores. El objetivo: ganar el juego y obtener al final los mayores beneficios. Un propósito que se ha marcado también Fernando Javier Martín, administrativo de 39 años y aficionado a la bici. “Mi relación con la bolsa consiste en echar un vistazo de vez en cuando al Ibex 35 e incluso invertir pequeñas cantidades de dinero en alguna empresa que me parezca atractiva para intentar rentabilizar un poco los ahorros”.

Reconoce que “no hay seguridad” en este tipo de inversión. “No soy muy agresivo pero en alguna ocasión sí me he decantado por valores que cotizan en el Mercado Continuo”. A pesar de todo se muestra partidario de títulos “menos volátiles, más seguros y conservadores”.

Sin embargo, y aunque los tres jugadores partan con una estrategia definida, nada está escrito. Tanto es así que pueden tener suerte y elegir la compañía con una evolución positiva o, por el contrario, comprar alguna que sume pérdidas varios días seguidos. “El Ibex 35 no refleja la mala situación económica de España”, destaca Espelosín. “Hay cinco valores -Santander, Telefónica, BBVA, Repsol e Iberdrola- que acumulan el 60% del índice y tienen un peso muy importante de operaciones fuera de España, por lo que les afecta más la situación económica mundial que la española”.

Los tres jugadores estarán pendientes de qué van haciendo sus competidores a lo largo del próximo mes. El asesor sabe que “va a estar muy reñido”. Recomienda que no destinen toda su inversión a valores de máximo riesgo sino que compren compañías sólidas. Y da un consejo: “Si son capaces de batir al Ibex 35 durante un mes, estarían capacitados para ser buenos gestores”.