Tercer Milenio

En colaboración con ITA

XI Jornada de Divulgación en Unizar

Ciencia tan puntera hoy como las ondas gravitacionales o la cuántica enlaza con las aportaciones de Einstein

La XI Jornada de Divulgación Científica de Unizar se dedicó a ‘Einstein, 50 horas en Zaragoza. Centenario de una visita’.

Einstein, de vuelta a la antigua Facultad de Medicina y Ciencias donde ofreció sus conferencias en Zaragoza.
Einstein, de vuelta a la antigua Facultad de Medicina y Ciencias donde ofreció sus conferencias en Zaragoza.
Guillermo Mestre

Zaragoza regresó la semana pasada a 1923 –sin despegar los pies del presente y mirando a la ciencia que viene– para celebrar el aniversario de la visita de Albert Einstein. Con una recepción teatralizada en las escalinatas del edificio Paraninfo dio comienzo el lunes 13 la XI Jornada de Divulgación Científica ‘Einstein, 50 horas en Zaragoza. Centenario de una visita’. Además de un ciclo de conferencias, hubo títeres, una ruta científico-turística, encuentros con estudiantes, un concurso de vídeo, un cómic y hasta una cena dramatizada.

Ayer y hoy

En el mismo edificio Paraninfo, antigua Facultad de Medicina y Ciencias que acogió los dos conferencias de Einstein en Zaragoza, el ciclo de conferencias comenzó con una mirada al mundo en que vivió el científico cuando realizó su viaje. "Una Europa convulsa", dijo Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, tras la "duradera huella de paramilitarismo y violencia" dejada por la I Guerra Mundial y la caída de los grandes imperios continentales. Cuando Einstein pasó por Zaragoza, en España "el régimen de la Restauración monárquica estaba en ruinas, y nadie lo defendió cuando el general Miguel Primo de Rivera lo derribó en septiembre de 1923, poniendo fin a la larga experiencia constitucional". Las autoridades académicas que recibieron al sabio alemán, "muchos de ellos amigos, sufrirán después una profunda división con la República y, sobre todo, con el golpe de Estado del 36". Las guerras empujaron al exilio "a la flor y nata de los científicos", incluido Einstein, que se traslada a Estados Unidos. "Esa conexión con el nuevo saber cambió la universidad americana", aseguró a través de su conexión ‘online’ desde Michigan, en cuya universidad está como investigador distinguido.

Tras varias décadas estudiando la figura de Einstein, Javier Turrión está en condiciones de conjeturar cómo se fraguó la visita a Zaragoza –con el químico sariñenense Casimiro Lana Sarrate como figura clave– y el prestigio que otorgó a la Academia de Ciencias que aceptara su invitación alguien que, tras la comprobación de su teoría en el eclipse de sol ocurrido en 1919, se había convertido en mito. Haciéndole académico correspondiente, "la Academia quiere mostrar ante el mundo que tiene prestigio, darse lustre". Al mismo tiempo, como recogerá Manuel Lorenzo Pardo en la memoria de 1923 de la Academia zaragozana, se consigue que este "hombre eminente repita el nombre de la ciudad", prueba de que "se buscaba la universal y general estimación", señaló Turrión.

Menos famoso que la relatividad y la ley del efecto fotoeléctrico, que implicaba el carácter cuántico de la luz y le valió el Nobel, es el trabajo de Einstein sobre el movimiento browniano de las moléculas. Justamente le conectaba con los temas en los que Antonio de Gregorio Rocasolano trabajaba "al más alto nivel en el Laboratorio de Investigaciones Bioquímicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza", expuso Fernando Bartolomé, investigador en el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón.

El físico Manuel Asorey destacó la vigencia del legado científico de Einstein.
El físico Manuel Asorey destacó la vigencia del legado científico de Einstein.
Guillermo Mestre

A visibilizar el legado del científico dedicó Manuel Asorey su conferencia. El director del Centro de Astropartículas y Física de Altas Energías aseguró que "la creación de la teoría relativista de la gravitación es sin duda la contribución más importante que hizo Einstein a la ciencia" y desgranó el proceso que le llevó a descubrir esa teoría, "considerada por muchos físicos como la más bella jamás formulada". Destacó que "la física nunca para y, si bien a día de hoy su teoría sigue vigente, puede que no sea así dentro de un tiempo". Animó a los jóvenes a que "la inspiración les pille trabajando", pues la indudable brillantez de Einstein no explica sola sus resultados: "No paraba de trabajar, incluso el día de su muerte pidió su bloc para seguir calculando".

La profesora de la Universidad del País Vasco Marta Macho explicó que presentar la ciencia como "una actividad de personas solitarias, grandes genios con una brillantez que les hace especiales, aleja especialmente a las niñas", que desde los 6 años, según han detectado los estudios, se perciben como menos brillantes que sus compañeros. "Si pensáramos la ciencia como una actividad colaborativa, las niñas no la descartarían", dijo. Ayudaría a romper la ‘brecha de los sueños’: la rotura entre lo que ellas desean, lo que pueden llegar a ser y lo que creen que no se puede conseguir.

Como en la campaña ‘No more Matildas’, Marta Macho imaginó qué hubiera pasado si Einstein hubiera sido mujer.
Como en la campaña ‘No more Matildas’, Marta Macho imaginó qué hubiera pasado si Einstein hubiera sido mujer.
Guillermo Mestre

Sin parar

Esa física que no se para y que se hace en grandes colaboraciones internacionales, continúa conectada a las teorías einstenianas. Alicia Sintes habló de la nueva era que abrió en 2015 la primera observación directa de ondas gravitacionales, "nuevas mensajeras del universo que nos traen información nueva" sobre agujeros negros o supernovas. Su equipo de la Universidad de las Islas Baleares participó en su detección. Necesitamos instrumentos extremadamente sensibles porque "estas ondulaciones del espacio-tiempo, que vibra como un tambor, al llegar a la Tierra son minúsculas"·.

La ciencia no se detiene y hoy camina decidida hacia los ordenadores cuánticos, con capacidades que casi no imaginamos y el riesgo de poner en jaque la seguridad a nivel mundial. Inquieta pensar que esta "‘bomba atómica’ del futuro no la desarrollan gobiernos, sino compañías privadas que han fichado a nuestros amigos que, por contrato, no pueden contar nada", dijo Adán Cabello, catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Sevilla. Entender la mecánica cuántica "es un problema científico –aseguró–, las aplicaciones ya llegarán". Explicó que el Nobel de Física de 2022 se ha otorgado a los autores de los primeros experimentos confirmando las predicciones de la mecánica cuántica y mostrando que, en esto, Einstein estaba equivocado. "La física que nos espera es increíble", afirmó.

-Ir al suplemento Tercer Milenio

Apúntate y recibe cada semana en tu correo la newsletter de ciencia

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión