Los astronautas que llegarán a la Luna en 2025 ya tienen sus nuevos trajes
Una mujer y una persona no blanca de la misión Artemisa 3 serán los primeros seres humanos en 50 años en volver a pisar el satélite.
Los astronautas que pisen la Luna dentro de dos años ya tienen casi preparados sus nuevos trajes. Han costado 228 millones de dólares (216 millones de euros) y la NASA los ha presentado este miércoles en un acto en el Centro Espacial de Houston (Texas) que ha servido para calentar los motores de la misión Artemisa 3, que llevará por primera vez a una mujer y a una persona no blanca hasta el satélite, donde no pone el pie un ser humano desde hace medio siglo.
Los astronautas seguirán vistiendo con el legendario color blanco que permanece asociado a las misiones espaciales, pero a falta de un diseño definitivo, el prototipo que se ha mostrado es negro con ribetes naranjas. "La versión final probablemente será completamente blanca para ayudar a mantener a los astronautas seguros y frescos mientras trabajan en el duro entorno del espacio", subraya la NASA.
La vestimenta ha sido diseñada por la empresa Axiom Space, que cuenta entre sus fundadores con el astronauta de origen español Miguel López Alegría. El diseño se ha denominado AxEMU (Unidad de Movilidad Extravehicular Axiom, por sus siglas en inglés). "El AxEMU ofrece la amplitud de movimiento y la flexibilidad necesarias para explorar más el paisaje lunar, y el traje se ajustará a una amplia gama de miembros de la tripulación, con medidas válidas para por lo menos el 90% de la población masculina y femenina de Estados Unidos", explican los autores.
Los trajes espaciales de nueva generación de Axiom "no sólo permitirán a la primera mujer caminar sobre la Luna, sino que también abrirán oportunidades para que más personas exploren y lleven a cabo actividades científicas en la Luna como nunca antes", agregó durante el acto el administrador del organismo espacial estadounidense, Bill Nelson.
Porque Artemis 3 tendrá un importante simbolismo al llevar a la Luna a una mujer y a un hombre no blanco, pero también representará un importante avance científico. Los astronautas llegarán por primera vez al polo sur lunar, una zona ignota en la que el Sol apenas se verá, las temperaturas se quedarán por debajo de los 50 grados bajo cero, el agua, que aquí podría encontrarse en abundancia, estará congelada y las paredes de los cráteres y las montañas provocarán muchos momentos de oscuridad. Además, la nueva misión tiene otros dos objetivos: allanar el camino para una presencia sostenible a largo plazo en el satélite y servir como puerta de entrada a futuras misiones de astronautas a Marte.
