Tercer Milenio
En colaboración con ITA
Cien años de la visita de Einstein a Zaragoza
Einstein ‘estuvo’ en Zaragoza en 1908
¿Fue Zaragoza la última ciudad española en recibir al genio alemán? ¿Y si documentamos que ya había ‘estado’ aquí en octubre… de 1908?
A estas alturas de 2023 todos los lectores de HERALDO DE ARAGÓN saben que, en el marco de la gira mundial iniciada en octubre de 1922 camino de Japón, Albert Einstein estuvo en Zaragoza entre el lunes 12 y el miércoles 14 de marzo de 1923, tras visitar Barcelona y Madrid. Pero quizá se sorprendan al saber que el genio alemán ya había ‘estado’ en la capital aragonesa bastantes años antes, constituyendo su primera ‘aparición’ en España, y que este acontecimiento tuvo lugar el 26 y el 27 de octubre de un año tan especial para Zaragoza como fue 1908.
En efecto, en el marco de los actos conmemorativos del Centenario de los Sitios, la recién creada Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, presidida por Segismundo Moret, decidió celebrar su congreso fundacional a orillas del Ebro. Iba a constituir la primera reunión científica global que se celebraba en España, integrando siete secciones: primera, Ciencias Matemáticas; segunda, Ciencias Físico-Químicas; tercera, Ciencias Naturales; cuarta, Ciencias Sociales; quinta, Ciencias Filosóficas; sexta, Ciencias Médicas; y séptima, Ciencias Aplicadas. Se convocaba en el marco del proceso de regeneración y convergencia europea, tras el desastre de 1898, que se había iniciado en 1900, con la creación del Ministerio de Instrucción Pública, y que se institucionalizaría en 1907, con la creación de la Junta para Ampliación de Estudios presidida por Santiago Ramón y Cajal.
Blas Cabrera y, un día después, Terradas
Como cabía esperar, a la sección segunda acudieron los físicos y químicos más importantes del país … y con ellos ‘aparecería’ -citado- Einstein por primera vez en España, en concreto, en las conferencias impartidas por quienes serían sus anfitriones en 1923 en Madrid y Barcelona, el catedrático de Electricidad y Magnetismo en la Universidad Central de Madrid Blas Cabrera Felipe, el 26 de octubre, y el catedrático de Acústica y Óptica en la Universidad de Barcelona Esteban Terradas Illa, el 27.
Blas Cabrera disertó sobre ‘La teoría de los electrones y la constitución de la materia’, destacando unos resultados que "parecen demostrar el arrastre completo del éter por la materia en movimiento", lo que estaría "en contra de lo que los experimentos de Fizeau, Michelson y Morley y Lodge ponen de manifiesto». Entendía que hacía falta una teoría más general que "dé razón de la impotencia de los métodos experimentales». Y concluía (pág. 271): "Tal objeto fue primero logrado por Lorentz y confirmado más tarde por Poincaré y Einstein mediante un cambio conveniente de variables", agregando el tiempo t a las coordenadas espaciales. Aunque la ‘solución’ al problema que resumía Cabrera no estaba tomada directamente de ninguno de los trabajos de Einstein, sino de un artículo de Ebenezer Cunningham, en la página siguiente concluía, aportando la segunda cita, que las ecuaciones de transformación habrían sido las "obtenidas por Lorentz y Einstein".
A estas alturas de 1908, la figura de referencia para el físico lanzaroteño no era aún Einstein, sino Lorentz, a quien consideraba que era el que "completa el principio de relatividad". En cualquier caso, Cabrera todavía hará una tercera cita al genio alemán en su conferencia, aunque en este caso el nombre aparece mal escrito: "Esta diferencia entre la masa de un sistema de electrones y la suma de las correspondientes a estos últimos ha sido señalada por A. Einstain (sic), Morengeil, y principalmente, por M. Planck y D. F. Comstock".
En ese mismo congreso de Zaragoza, al día siguiente de la intervención de Cabrera, Esteban Terradas se convirtió en el segundo científico que ‘traía’ a Einstein a España, en este caso en su conferencia sobre ‘Teorías modernas acerca de la emisión de la luz’. Allí, en el apartado ‘V. Principio de la Relatividad’, tras destacar "el resultado negativo de los experimentos de Michelson y Morley», escribiría que "[el principio de relatividad] descubierto por Lorentz, fue deducido nuevamente y completado por Eisentein (sic), el cual, con Laub, han hecho modernamente aplicación del mismo para establecer las leyes más generales…". En este caso, la transcripción errónea del nombre no se debe a un error tipográfico, porque volvería a aparecer así escrito en el discurso de ingreso de Terradas en la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona en 1909, donde podemos leerlo en una frase distinta: "El principio de relatividad es universalmente admitido y la base de la Electrodinámica. Lorentz y Eisentein (sic) lo aplicaron a la determinación…", y parece evidente que los tipógrafos en Madrid de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias eran distintos de los que utilizó en Barcelona la Academia de Ciencias.
En cualquier caso, y tal como anunciábamos en el título de este artículo, es cierto y bien conocido que Einstein visitó Zaragoza en 1923, pero también es ‘cierto’, y casi nadie lo sabía, que ya había ‘estado’ aquí en 1908, de la mano de Blas Cabrera y Esteban Terradas.
Francisco A. González Redondo Universidad Complutense de Madrid
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