El príncipe Enrique 'bombardea' a su familia y daña su propia reputación

La promoción del libro 'Spare', que se publica este martes, daña su reputación y rompe puentes al atacar a la "villana" Camila.

'Spare', la autobiografía del príncipe Enrique, llegará a España bajo el título 'En la sombra'
'Spare', la autobiografía del príncipe Enrique, llegará a España bajo el título 'En la sombra'
ANDY RAIN

El príncipe Enrique parece haber destruido los ya endebles puentes que le unían al rey Carlos III y su hermano Guillermo al aumentar el calibre de sus críticas a ellos y a la institución de la monarquía en las entrevistas de promoción de su libro 'Spare', que este martes sale a la venta en todo el mundo y que en España llegará con el título 'En la sombra'. El cisma en la familia real acapara la atención de los medios británicos, que creen que sus críticas a Camila, hoy reina consorte, impedirán el restablecimiento de una relación cordial con su padre.

Enrique la describe como "peligrosa" y "villana", "la tercera en el matrimonio" o "la que necesitaba rehabilitarse" en una entrevista con el canal de televisión ITV. En el libro dice que él y su hermano la apoyaron como pareja de su padre, pero le pidieron que no se casase con ella. El padre no respondió a sus hijos. "Pero ella sí", afirma Enrique. Después de mantener "varias cumbres privadas, comenzó a trabajar en el largo plazo". Empezaron a publicarse en todos los periódicos artículos sobre sus conversaciones privadas con 'Guille' "que contenían detalles exactos y por supuesto no los había filtrado él", apostilla, dando a entender que quien facilitó esa información fue Camila, una mujer que consiguió ganarse el corazón de Isabel II, hasta el punto de que pocos meses antes de su muerte dejó por escrito su deseo de que, llegado el día, acompañara en el trono a su hijo Carlos como reina consorte.

En el libro y en las entrevistas, el duque de Sussex insiste en que "algunos miembros de la familia se metieron en la cama con el diablo", en referencia a la prensa sensacionalista. Señala la larga campaña de rehabilitación de Carlos y Camila hacia su matrimonio. Y cómo competían con Guillermo y Catalina para ganar la simpatía del público.

Enrique afirma que ama a su padre, a su hermano y a su familia, pero que "se comportaron de manera horrible" ante el fallecimiento de la reina Isabel II. Sin ofrecer detalles, señala que los responsables de las relaciones públicas de los miembros de la familia compitieron también en ese momento, "filtrando" informaciones a los medios.

En su deseo de "reconciliación pero con responsabilidad", el príncipe se eleva sobre sus familiares, pero parece practicar lo que critica en otros. Describe, por ejemplo, una conversación con su padre y su hermano, tras el funeral de su abuelo, el duque de Edimburgo, en la que Guillermo pronunció un juramento que al parecer era "el código universal" entre los dos hermanos: "Te juro por la vida de mi madre que quiero que seas feliz, Harold". El príncipe Harry confiesa ahora que no le creyó.

Reproches

Después de la serie en Netflix y el bombardeo publicitario, algunos adelantos del libro han causado un hondo rechazo. Enrique afirma que mató a 25 soldados talibanes cuando fue desplegado con las tropas británicas en Afganistán y que no los contemplaba como seres humanos sino como "piezas de ajedrez". Mandos militares le han reprochado ese lenguaje.

En la entrevista con ITV afirmó que no considera racista a su familia y que nunca lo dijo en la entrevista con Ophra Winfrey, sino que señaló un "sesgo inconsciente" contra personas de otro color. Achacó a la prensa británica asociar sus palabras a una acusación de racismo. Más americano y más rico, el hijo pequeño de Carlos y Diana parece haberse alejado de la familia real de manera irreversible. Las encuestas muestran un fuerte rechazo. Habrá que ver si tiene algún papel en la coronación de su padre prevista para el próximo mes en mayo.

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