La aventura tecnológica de Menudas Mentes
Martina, Andrea, Marta y Estela, todas ellas de 11 años, se han alzado con el premio del público en el concurso internacional Technovation Girls con su ‘app’ We R para colaborar en el reciclaje de plásticos.
Un trabajo en tiempo récord para ayudar a su ciudad. Martina Casulleras Benito, Andrea Castellano Antequera, Marta Ferrer Durban y Estela González Dueñas, cuatro pequeñas tecnólogas con mucho futuro por delante, que formaban el equipo Menudas Mentes, se alzaron con el premio del público en el concurso
Technovation Girls con su aplicación We R para colaborar en el reciclaje de plásticos. Technovation Girl se trata mayor competición mundial de desarrollo de aplicaciones con el objetivo de promover STEM Talent y disminuir la brecha de género que existe en el mundo de las ciencias. El reto planteado consistía en que a través de la programación, grupos de niñas entre 10 y 18 años, tenían que desarrollar una aplicación móvil y/o sobre Inteligencia Artificial que ayude a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en su región.
En esta edición, 5.500 niñas de 61 países han desarrollado 1.700 aplicaciones móviles.
We R
Las cuatro estudiantes, junto a sus mentoras, han desarrollado la aplicación We R que, utilizando un modelo de Inteligencia Artificial, reconoce diferentes tipos de plástico para ayudar a tratarlos de la mejor manera posible. Además, incluye funciones para aprender más sobre los residuos plásticos, cómo reciclarlos y reutilizarlos. Un trabajo con el que pretenden concienciar sobre el problema de la contaminación del plástico.
La idea comenzó a desarrollarse poco después de Navidad, por la propuesta de una de las madres de las pequeñas, y trabajadora de una de las empresas colaboradoras en el concurso, Marta Dueñas, quien confiesa que "fue muy difícil encontrar niñas para participar".
Durante el proceso, les han acompañado dos mujeres tecnólogas que las han mentorizado en todo momento, Carol Jiménez de la Cruz y Marta Ortigosa de Carlos. También "los padres hemos sido unos mentores más. Unos ayudaban con el inglés, otros con la presentación", cuenta Dueñas.Durante el concurso, han aprendido a utilizar algunas aplicaciones que se usan en el día a día de los profesionales de la tecnología. "Lo más difícil para mí ha sido programar", cuenta Marta Ferrer. Aunque para otra de sus compañeras, Martina, ha sido la parte más interesante. "Enseñar a la Inteligencia Artificial fue también muy divertido", añade Andrea. También han aprendido a trabajar en equipo y a organizarse entre exámenes, deberes y extraescolares, "solo podíamos quedar los domingos", cuenta Andrea.
En pleno verano llegó la sorpresa de que habían quedado finalistas a nivel mundial en la categoría ‘beginner’. Con cada una en un lugar de España, tuvieron que comenzar a trabajar en la presentación de su proyecto, íntegramente en inglés.
El día de la presentación final, con los nervios a flor de piel, tres de las integrantes pudieron estar juntas, mientras que Andrea estaba en el lugar de sus vacaciones. Tras cuatro horas de gala, en formato ‘online’, comenzaron los abrazos y saltos de alegría. Las aragonesas conseguían el galardón del público que además les ha dotado de 500 dólares para cada una. "No nos lo esperábamos, competíamos con un montón de equipos", cuenta Martina. Sin embargo, Estela tenía un presentimiento desde el principio: "Yo les decía: ‘chicas, yo creo que vamos a ganar’", cuenta orgullosa. Aunque no es el galardón lo más especial que han conseguido. "Lo mejor ha sido poder participar con mis amigas", cuenta Martina. También el salir en los periódicos y en la televisión "nos hizo mucha ilusión", añade Estela.
Tras la experiencia que tanto padres como las participantes definen como inolvidable, alguna ya tiene claro que su futuro irá dirigido a las ciencias y la tecnología, aunque todas coinciden en que "todavía tenemos mucho tiempo para pensarlo".
