Sara Carbonero y el zaragozano Nacho Taboada, de escapada en Copenhague

El músico zaragozano ha querido celebrar su 36º cumpleaños en Dinamarca con la modelo y periodista.

Dos imágenes de la cuenta de Instagram de Taboada tomadas en Copenhague. A la derecha, Sara Carbonero.
Dos imágenes de la cuenta de Instagram de Taboada tomadas en Copenhague. A la derecha, Sara Carbonero.
H. A.

De manera silenciosa, casi sin hacer ruido y mientras Iker Casillas protagoniza alguna que otra polémica, Sara Carbonero y Nacho Taboada continúan viviendo la historia de amor que comenzaron el pasado mes de abril. Y parece que está echando raíces cada vez más profundas. Con toda naturalidad. El músico zaragozano acaba de compartir una imagen en sus redes sociales en las que se ve a Sara Carbonero en Copenhague.

La oportunidad la ha facilitado una escapada que ha hecho la pareja a la capital danesa, donde han disfrutado de la ciudad y de sus atractivos, especialmente su oferta cultural.

Al parecer, el músico zaragozano cumple estos días 36 años y ha querido celebrarlo con un viaje a Dinamarca. Parece que es el primer viaje que la pareja realiza fuera de España.

Hasta ahora Taboada había sido bastante esquivo en sus redes sociales a la hora de presentarse junto a Sara Carbonero. Tampoco lo ha hecho ahora, pero sí que ha publicado, por fin, una foto de ella, con un sombrero, mirando a cámara y junto a un canal o puerto. Los seguidores de la pareja se fijaron también este jueves en el texto con el que Taboada quiso acompañar la foto de la periodista y modelo: "Y ahora, más que hacernos adultos, nos vamos deshabituando a ser jóvenes. Así vamos dándole vueltas al sol sintiendo mucha gratitud por dentro. La gratitud se proyecta. Nos impulsa a hacer el bien y desearlo para los demás. Es un deseo de compartir y de buscar el encuentro. Parafraseando a Vetusta Morla, no llovió finalmente en el canal de Copenhague, pero la corriente sí que nos enseñó el camino hacia el mar".

La pareja se conoció en el concierto de una amistad que tienen en común. Ella entró en el camerino y allí estaba el artista. Empezaron a hablar, quedaron para verse y al final cuajó la relación, que parece ir por buen camino.

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