Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Bio, bio, ¿qué ves?

Bacteria vs bacteria: probióticos contra Helicobacter pylori

La presencia de Helicobacter pylori en la mucosa del estómago puede dar lugar a diversos trastornos, desde úlceras hasta cáncer gástrico. Debido al aumento de la resistencia a los antibióticos, se están estudiando nuevas formas de eliminarlas, algunas de ellas basadas en bacterias beneficiosas.

Lactobacillus_paracasei
Lactobacillus paracasei
Dr. Horst Neve, Max Rubner-Institut

Descubrir que la bacteria Helicobacter pylori era la causa tras muchos casos de gastritis y úlcera péptica les valió el Nobel de Medicina y Fisiología a los investigadores australianos Barry Marshall y Robin Warren en 2005. Recibir el galardón supuso el fin de una investigación que había comenzado 25 años atrás y que estuvo plagada de inconvenientes y anécdotas. Los investigadores tuvieron que hacer frente a la desconfianza y el desinterés del resto de la comunidad científica, que no veían posible que una bacteria creciese en el medio ácido del interior del estómago, no digamos ya ser la causante de lesiones en la mucosa gástrica. 

Sin embargo, después de años de duro trabajo (que incluyó que Marshall se bebiese un cultivo procedente de la biopsia gástrica de un paciente con gastritis), lograron reunir pruebas suficientes para convencer al resto de científicos de que esta bacteria causaba problemas en el estómago.

La infección por H. pylori se puede asociar a gastritis, úlcera péptida e incluso cáncer gástrico. Por tanto, este descubrimiento fue clave para dar con una solución para eliminar o reducir el riesgo de estos trastornos: antibióticos. Esta estrategia funcionó muy bien un tiempo, pero debido al alarmante aumento de la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos durante los últimos años, los pacientes con H. pylori cada vez lo tienen más difícil para librarse de ella. Por ello, se están buscando nuevas estrategias con las que erradicar a la bacteria de la mucosa gástrica.

Una de estas estrategias consiste en combatir el fuego con el fuego recurriendo a bacterias probióticas junto al cóctel de antibióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que pueden producir un beneficio al ser humano. En este caso, se suelen administrar bacterias que viven habitualmente en nuestro tracto gastrointestinal, como por ejemplo las bacterias ácido lácticas. 

Algunos estudios han demostrado que estos probióticos podrían ser de utilidad al ser administrados en combinación con la terapia antibiótica, sobre todo a la hora de reducir los efectos secundarios de esta. Otros estudios sugieren que los probióticos también podrían contribuir a la erradicación de la bacteria patógena, aumentando la eficacia de los antibióticos. Lo cierto es que los resultados obtenidos entre distintos grupos de investigación varían mucho, ya que dependen de muchos factores como el tipo de bacterias probióticas administradas.

Sin embargo, sí hay algo que ha quedado bastante claro en todos estos estudios independientes, y es que no se han encontrado pruebas de que los probióticos por sí solos tengan efecto beneficioso frente a la infección por H. pylori. Es decir, los antibióticos son la opción de tratamiento más eficaz hasta la fecha, aunque algunos probióticos puedan darles un empujoncito. Esto no impide que, al hacer una sencilla búsqueda en internet con las palabras 'Helicobacter pylori' y 'probióticos', aparezcan un montón de opciones de compra y de páginas web de dudosa confianza recomendando su uso. Mucho cuidado. Las bacterias probióticas podrían ser de ayuda siempre y cuando se administren junto con los antibióticos necesarios, y este tratamiento deberá estar siempre supervisado por un médico. Si no, lo más probable es que no logremos hacer desaparecer a la bacteria, pero sí el dinero de nuestros bolsillos.

-Ir al suplemento Tercer Milenio

Apúntate y recibe cada semana en tu correo la newsletter de ciencia

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión