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Inventos que han cambiado el mundo en solo cuatro décadas

La forma en la que trabajamos, escuchamos música, jugamos, nos comunicamos o incluso desayunamos ha cambiado por completo en estas cuatro décadas. Hacemos un repaso a una treintena de inventos que cambiaron la vida de los aragoneses y de todos los habitantes del planeta, pequeñas revoluciones tecnológicas que poco a poco transformaron el mundo.

Una tienda en la que se vendían ordenadores de Apple en 1982
Una tienda en la que se vendían ordenadores de Apple en 1982
Archivo HERALDO

En los años 80 del siglo pasado, las películas de ciencia ficción abarrotaban la cartelera dibujando futuros inquietantes y repletos de tecnologías imposibles. En concreto, en 1982, ‘Blade Runner’ llenó el imaginario colectivo de coches voladores que se conducían solos, videollamadas y robots a los que era casi imposible diferenciar de los humanos. Hace solo tres años, alcanzamos la fecha en la que supuestamente se ambientaba esta particular distopía ‘cyberpunk’ y muchos se han podido sentir defraudados porque algunas de sus promesas tecnológicas no se han cumplido. Sin embargo, si se piensa con detenimiento, decenas de inventos han cambiado por completo nuestras vidas en estos 40 años, tanto es así, que a algunos de estos ingenios les ha dado tiempo de nacer, popularizarse y desaparecer, sustituidos por nuevas creaciones.

Todo ha cambiado y todo sigue igual. Los seres humanos siguen usando coches para desplazarse y la mayoría no vuelan, pero ya hay automóviles que conducen solos y el cambio al motor eléctrico parece inevitable. En el desayuno, seguimos tomando café pero ahora muchos lo hacen en cápsulas y ha tenido que llegar una pandemia para que las videollamadas se convirtieran en algo del día a día. Por su parte, los robots todavía no se parecen mucho a los humanos, pero se deslizan por millones de casas aspirando el suelo de forma periódica y sin rechistar.

Los ordenadores, llamados a liberarnos de los trabajos más monótonos, se han popularizado de tal manera que casi todos llevamos uno en el bolsillo disfrazado de teléfono. Y ha sido precisamente el móvil el invento que más ha mutado y más ha cambiado nuestras vidas en estos años. Este invento, que ni siquiera existía en 1982, ha fagocitado a otros ingenios, para convertirse en un todo en uno que es la principal herramienta de trabajo y disfrute de millones de personas. Lo primero que muchos ven cada mañana y lo último que miran antes de acostarse. Un utensilio indispensable para encontrar un destino, para hacer una foto cuando llegamos a él y para compartirlo con el mundo a través de las redes sociales, creadas al albur de estos pequeños asistentes digitales que tras la llegada de Siri, tienen ojos, orejas y hasta boca, para satisfacer nuestras necesidades.

Los CD mejoraron la calidad del audio, su durabilidad y su facilidad de copia. También sirvieron para almacenar datos en su versión informática
Los CD mejoraron la calidad del audio, su durabilidad y su facilidad de copia. También sirvieron para almacenar datos en su versión informática
Archivo HERALDO

La cultura digital

Los hábitos culturales también se han modificado. Con la aparición de los CD en 1982, la calidad de la música que se podía almacenar y poseer mejoró sustancialmente, favoreciendo el coleccionismo, algo que, sin embargo, prácticamente ha desaparecido en el siglo XXI. El primer cambio real de paradigma vino de la mano del MP3 y el iPod que permitían almacenar miles de canciones en un aparato que cabía en el bolsillo, pero que también supuso un grave quebradero de cabeza para la industria por la popularización del pirateo. Luego llegaron los servicios de ‘streaming’ -con Spotify a la cabeza- que daban acceso a toda la música del mundo por un puñado de euros, propiciaron la práctica desaparición de los CD y los iPods. Curiosamente, el formato que mejor ha resistido el paso del tiempo en la era digital es el vinilo, una tecnología del siglo XIX que vive una segunda juventud gracias a los afanes coleccionistas de los más nostálgicos.

Con el cine pasó lo propio. Tras la guerra entre el VHS y el Betamax de los ochenta, la digitalización tardó en llegar a su apogeo con el DVD (1996), pero una vez lo hizo desterró por completo a los sistemas analógicos en pocos años. Además, estas guerras se libraron en un campo de batalla ahora desaparecido: los videoclubs.

Con la llegada de internet, el estándar fue cambiando lenta pero inexorablemente. Primero lo hizo por cauces ilegales, con populares servicios de piratería desde los que se podía descargar cualquier película fácilmente. Y para el que le diera pereza delinquir, las aceras de las ciudades se llenaron de mantas con copias piratas de las películas de estreno, muchas veces grabadas con un móvil o una cámara en las mismas salas de cine.

En 2015 Netflix desembarcó en España y todo volvió a cambiar de nuevo. Muchos usuarios están hoy suscritos a varios servicios bajo demanda y su mayor preocupación es encontrar algo que ver entre catálogos con cientos de series y películas que muchas veces ni siquiera pasan por las salas.

En definitiva, estamos en 2022, los coches no vuelan y no hay androides entre nosotros, pero llevamos un aparato conectado a internet en el bolsillo que nos da acceso a todo el saber y cultura de la humanidad. Permítanme decir que hemos ganado con el cambio.

Una tienda en la que se vendían ordenadores de Apple en 1982
Una tienda en la que se vendían ordenadores de Apple en 1982
Archivo HERALDO

Informática

En los 80, HERALDO estaba plagado de anuncios como el del Apple II, un «microcomputador» ideal para tareas como el «control y contabilidad de bingos». Aunque al principio no se sabía muy bien para qué se iban a utilizar, no fueron pocos los que predijeron que habría un ordenador en cada casa y los expertos que escribían en las páginas de este diario aseguraban que en el 2000 la informática habría propiciado la implantación de la semana laboral de tres días.

Reportaje sobre la popularización de lo primeros móviles con cámara de fotos publicado en HERALDO
Reportaje sobre la popularización de lo primeros móviles con cámara de fotos publicado en HERALDO
Esther Casas

El móvil mató a la cámara desechable

Inventadas en los 80, las cámaras de un solo uso arrasaron en los 90 y a inicios del siglo XXI. Estaban hechas de cartón y eran suficientemente baratas para hacerlas ideales para las vacaciones. Pero en 2002 Nokia lanzó el 7650, su primer móvil con cámara, un sensor de 0,3 megapíxeles cuyas fotos eran más un borrón que una imagen, pero que en pocos años acabaron con las cámaras compactas y las exitosas desechables.

La Nintendo Wii causó sensación y sacó a jugar a toda la familia, en las páginas de HERALDO también mereció un amplio reportaje
La Nintendo Wii causó sensación y sacó a jugar a toda la familia, en las páginas de HERALDO también mereció un amplio reportaje
Dune Solanot

La consola que sacó a jugar a toda la familia

Los niños que jugaban en las recreativas de los 80 crecieron sin soltar el mando de su consola y pronto los videojuegos dejaron de ser cosa de niños. Pero si una consola logró sacar a toda la familia a jugar esa fue la Wii. Lanzada en 2006, lo revolucionario de la consola de Nintendo era su mando, capaz de transformarse en raqueta, caña de pescar o pistola, gracias a sus sensores de movimiento y a la imaginación del usuario. 

Telefónica ha comenzado a retirar todas las cabinas de teléfono en desuso en 2022.
Telefónica ha comenzado a retirar todas las cabinas de teléfono en desuso en 2022.
JAVIER BELVER/EFE

Aunque hay tecnologías antiguas como los libros de papel o la prensa que conviven con las nuevas como el Kindle o internet, otras, poco a poco, van desapareciendo, como es el caso de las cabinas de teléfono. Telefónica comenzó en marzo de 2022 la retirada de las 14.824 desplegadas por toda la geografía española, entre ellas, la de la imagen, situada en la avenida de Madrid de Zaragoza.

Antes de la aparición de los móviles en los 80 y su popularización a lo largo de los 90 y los 2000, las cabinas eran la forma más habitual de comunicación cuando una persona estaba fuera de casa. Sirvieron a los novios que buscaban la privacidad fuera del hogar, a los superhéroes para cambiarse de traje cuando el peligro acechaba e incluso a los más frioleros para guarecerse los días de fuerte cierzo.

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