educación

Ricardo Vicente: “Está bien estudiar a Heidegger, pero Auserón me parece igualmente importante”

El músico y docente zaragozano, que vive actualmente en Miami, ideó un método para estudiar la materia a través de la música que se ha convertido en libro de texto.

El zaragozano Ricardo Vicente, músico y profesor de filosofía, apura un café en un 'diner' de Miami, donde reside.
El zaragozano Ricardo Vicente, músico y profesor de filosofía, apura un café en un 'diner' de Miami, donde reside.
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Ricardo Vicente lleva tres años en Miami por motivos familiares, aunque mantiene proyectos profesionales en España que le llevan a cruzar el charco de manera regular. El músico, escritor y docente zaragozano,acérrimo defensor de la filosofía y profesor de la materia en la enseñanza secundaria hasta 2018, ha llevado al extremo en su tránsito por las aulas el hecho de que la sangre no haga entrar letras a ningún lado; de hecho, buscó y materializó el método para abordar esta asignatura con su alumnado y la complicidad de poetas y pentagramas. En estos momentos comprometidos para la supervivencia de la filosofía en el entorno de la enseñanza obligatoria, el zaragozano es claro: “En los últimos 15 ó 20 años, cada ley de educación o movimiento político relativo a la educación afecta en primer lugar a la asignatura de la filosofía, y no se sabe la continuidad que tendrá cada decisión”.

Vicente vive a día de hoy la experiencia americana con curiosidad serena. “Ten en cuenta que estoy en la ciudad de la que salen casi todos los tiktoks -ríe- y que, sin embargo, presenta unos contrastes brutales. De las mansiones más lujosas pasas a decenas de ‘homeless’ llegados de todos los rincones del país, aún más que en San Francisco; Estados Unidos tiene una climatología complicada para vivir en la calle”.

Vicente llevó durante un tiempo la sección mensual ‘Filosofía barata y zapatos de goma’ (que también es el nombre de un disco de Charly García, el vate rockero de bigote bicolor, tan icónico en Argentina como el mate o Maradona) en el programa radiofónico ‘Hoy empieza todo’, que conduce Ángel Carmona en Radio 3 desde 2009. “Ahí trataba de relacionar el pop español con corrientes filosóficas o pensadores concretos. No sé, resultaba divertido empezar así las mañanas, siendo rotundo y blandito al mismo tiempo. La cosa es que aquellos espacios acabaron convertidos en libro de texto nacional gracias a McGraw Hill; tienes un apartado con un QR para entrar en una canción y hallar en ella la explicación para una teoría. Los alumnos y alumnas ven así la filosofía como parte de biografías asequibles para ellos; no hay sustitución de figuras, sino una nueva presencia como referencia”.

Vicente se atrevió con la ‘Crítica de la razón práctica’ de Kant y la canción ‘El lado más bestia de la vida’ de Albert Pla; explicó los conceptos de pertenencia y filiación a partir del tema 'Copenhague', de Vetusta Morla, y encontró en ‘'Yo quiero verte danzar' de Franco Battiato un vehículo prístino para explicar el concepto de catarsis. “Además de explicar la teoría, se abre así para los jóvenes un ejemplo de escenario para su propia vida, alguien que ha tenido éxito en la música y que ya admiran; de pronto, ese personaje también les sirve para estudiar filosofía. Esto va dirigido a primero y segundo de bachillerato con referentes como María José Llergo, que ha ganado un Goya con 22 años, o Leiva, Love of Lesbian, León Benavente, Nacho Vegas… gente con textos rotundos que sostienen las ideas sin dificultad. Claro que está bien estudiar a Heidegger, pero Auserón me parece igualmente importante”.

"La ética fomenta la capacidad de decidir sobre la naturaleza de tus principios morales"

El creador zaragozano cree que el tema de la filosofía en la secundaria trasciende las coyunturas. “Más allá de que los políticos quiten o pongan, el problema es que no haya una continuidad curricular. ¿Estarán ahí los profesores en dos años, o tres? Se ha etiquetado a la filosofía como materia accesoria. La ética, que aún es más importante, es la que realmente enseñará a un alumno de secundaria a tomar decisiones; siempre ha sido tratada como espejo de la materia de religión, que enseña a seguir principios morales, mientras que la ética fomenta la capacidad de decidir sobre la naturaleza de tus principios morales. No obstante, siempre veo un rayo de sol entre las nubes: la filosofía seguirá adelante, afinada siempre”.

Hasta 2018, Vicente combinó las aulas con el desarrollo de proyectos educativos que le llenaron profundamente. “Durante un tiempo coordiné una actividad de formación profesional relacionada con la música, en la que mis estudiantes se encargaban de montar espectáculos con invitados de excepción. Gracias a mi perfil artístico pude invitar a compañeros cuya presencia suponía un reto extra para los muchachos: Julián Villagrán, Dani Martín, Iván Ferreiro… estos artistas venían a ser entrevistados y participar en los montajes que preparaban los alumnos. Era otra forma de imbuirles un aprendizaje que les sirviera de base laboral y crecimiento personal. No descarto volver a este terreno”.

"No me fío de la gente que nunca se arrepiente de sus opiniones"

Los prejuicios y los juicios

Vicente aporta su vivencia como persona deslocalizada que, curiosamente, tiene un nexo infantil con su entorno vital de 2022. “En la vida siempre se manejan prejuicios, algo que me parece correcto como mecanismo de defensa, siempre y cuando salgan juicios desde ellos. Vamos, que si crees que no merece la pena analizar o repensar algo que acabas de decir, si no tienes la capacidad de arrepentirte o rectificar, nunca conoces ningún lugar de verdad. No me fío de la gente que nunca se arrepiente de sus opiniones. Yo tenía idealizado este país porque mi padre era bombero en la Base Americana de Zaragoza y crecí allá; me parecía que Estados Unidos era lo más estable y seguro del mundo, pero más allá de lo aprendido a distancia, basta vivir aquí para darte cuenta de que los que lo pasan mal aquí, lo pasan muy muy mal. Personalmente, aprender me hace bien y me hace querer más a la gente; lo importante no son los países, sino las personas”.

El antiguo miembro de Pulmón, Tachenko o La Costa Brava, que nació en 1975, sacó hace ocho años el libro-disco ‘Qué haces tan lejos de casa’ con un título realmente premonitorio, aventura ya el rédito creativo que le está dejando la experiencia en el sur de la Florida. “Estoy escribiendo, y aunque algunos días viva como los jubilados que vienen aquí de retirada, la verdad es que conocer un territorio nuevo de este modo te abre nuevas perspectivas. Me gusta salir a pasear en bici y sin móvil, por ejemplo, como si estuviera en 1994. Planeo regresar a España en septiembre con material para grabar un disco y, visto lo visto, pensar en una novela, o un podcast, quién sabe”.

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