Las claves del éxito de Wordle, el videojuego que está de moda
El objetivo es adivinar la palabra de cinco letras en seis intentos. Cada día hay una palabra nueva.
Desde hace unos días en algunos grupos de WhatsApp el primer mensaje que llega es un conjunto de cuadraditos de colores con números y letras. Esos mensajes también se repiten en multitud de tuits. Es el resultado de Wordle, un sencillo juego que ha revolucionado las redes sociales. Ha sido adquirida por ‘The New York Times’ por más de un millón de dólares.
Wordle es un juego que consiste en adivinar una palabra de cinco letras. Se dispone de seis intentos y en cada uno de ellos se debe poner una palabra válida de cinco letras. Después de introducir la palabra y darle al botón de “enviar”, cambia el color de las letras. Si la palabra contiene una letra correcta se tiñe de amarillo, si además de contenerla está en el hueco correcto, se pone verde, mientras que si la palabra no contiene esa letra, se pone gris. Hay que pensarlo bien porque puede ser que una letra esté repetida.
Expertos como Antonio Iglesias, fundador de la empresa aragonesa de videojuegos Kraken Empire, señala que tiene un funcionamiento muy "sencillo": "Es como si subieras una página web cada día". De hecho, es un juego que hacía tiempo que podía haber nacido: "Podría haber existido en cualquier momento de los años 80 que ya había ordenadores, pero la parte social, de compartir la experiencia. Eso es lo nuevo y lo que triunfa en las redes sociales, esa mecánica social". Antonio Iglesias aplaude que han sabido encontrar el momento exacto para lanzarlo. "Lo más difícil de ese juego no era ni el juego, ni las reglas, ni la manera de jugar, sino que lo que han ideado muy bien es que los usuarios comparten la imagen en amarillos y verdes de qué letras han ido acertando y fallando. Y todo sin desvelar la palabra".
Otra de las claves es el equilibrio entre "accesible" y "cierta complejidad". "Es muy accesible, es muy fácil de aprender a jugar y no hay que memorizar unas reglas. A pesar de ello, conlleva cierta complejidad porque tienes que encontrar la palabra y también entra en juego el factor suerte si desde el principio aciertas muchas letras o no...", enumera Iglesias.
Solo uno al día
Con la llegada de los móviles se delimitó el tiempo de jugar a un videojuego y se concibieron propuestas como Wordle, al que solo se puede jugar una vez al día. "Los móviles tienen otro modelo de retención y lo que intentan es que la gente juegue todos los días", puntualiza Iglesias. Que solo se pueda jugar una parte de la experiencia cada día tiene la "gracia de que no te aburres".
Tras el éxito de este videojuego se han desarrollado otras versiones. Además de poder intentarlo en varios idiomas, también existen ediciones en forma de panal o, incluso, con cuentas de números.
