El misterio de la laguna rosa de Cuenca

Una superficie de agua de la provincia se ha teñido de ese color por la acción natural de unos microorganismos que se alimentan de sulfuro.

La laguna rosa.
La laguna rosa.
Ayuntamiento de Cañada del Hoyo

Cañada del Hoyo es un pequeño pueblo de la Serranía Baja de Cuenca, de apenas 300 habitantes, que forma parte de la llamada España Vacía. Pese a sus escasos pobladores, el pueblo está recibiendo a centenares de visitantes atraídos por un misterio que afecta a una de sus lagunas, la de Las Tortugas.

El agua de esta laguna, habitualmente de color azul turquesa, se ha teñido de rosa. Este fenómeno ocurrió por primera vez en 2018, volvió a aparecer a finales de 2020 y se ha repetido en los primeros días del nuevo año. El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la Universidad de Valencia lo han estudiado y han llegado a la conclusión de que el cambio de color de estas aguas nada tiene que ver con la contaminación, sino con un proceso natural químico originado por unos microorganismos bacterianos que habitan las aguas subterráneas y que se alimentan de sulfuro.

«Esto lo causa un alga sulfurosa que adquiere esa tonalidad rosácea cuando baja la temperatura», explica el alcalde de Cañada del Hoyo, Francisco Guadalajara, que pide a quienes visitan esta laguna que mantengan un comportamiento respetuoso con la naturaleza. «La primera vez que ocurrió, en 2018, tuvo bastante repercusión y actualmente mucha gente sigue viniendo a visitar la laguna en cuanto se difunden las imágenes por las redes sociales», dice el alcalde.

Esta laguna «rosa» forma parte del complejo lagunar de Cañada del Hoyo, declarado Monumento Natural en 2007. Son siete lagunas de origen kárstico y cuatro torcas -depresiones circulares con bordes escarpados en el terreno- de gran importancia desde el punto de vista científico y ecológico. La de Las Tortugas tiene una profundidad de unos cinco metros aunque hay otra, la del Tejo, que alcanza los 32 metros de profundidad. Esta última también sufre una transformación: en verano sus aguas se tiñen de un color blanquecino, casi lechoso.

Fenómeno similar

En Cataluña, un proceso similar al de Cuenca afecta de manera periódica a la laguna de Can Cisó, situada junto al Lago de Bañolas (Gerona). Como informa la página web del Museu Darder, Cisó es un ejemplo de estanque con una elevada concentración de materia orgánica y nutrientes en sus aguas. Al quedar hundidos estos compuestos por la acumulación de restos vegetales, las comunidades bacterianas se ven expuestas a cambios estacionales que provocan la coloración del agua.

El complejo lagunar conquense cuenta además con una importante representación de anfibios y reptiles entre los que destaca la presencia de la única población del amenazado galápago europeo ('Emis orbicularis') en la provincia de Cuenca. Esta tortuga convive con otros galápagos exóticos que fueron introducidos hace años y sobre los que se realizan labores de control para que no acaben con el europeo.

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