plantas
Trucos y consejos (sencillos) para alargar la vida de una flor de Pascua
La flor de Pascua, o poinsetia, es una planta típica de esta época del año. Es resistente, pero con unos sencillos cuidados es posible alargar su vida hasta un año.
Como los turrones, el árbol y los anuncios de juguetes en la televisión, el rojo de las hojas de la flor de Pascua vuelve a casa cada año por Navidad. Una planta que, con sus pétalos rojos y verdes se convierte en un icono de las fiestas porque florece precisamente en estas fechas. Pero también porque, en la mayoría de los hogares, solamente dura en esta época. Llegado enero, empieza a perder sus hojas, síntoma para muchos de que la flor está muriendo. No es así.
"Es una planta que perfectamente se puede conservar durante todo el año. Para ello, lo único que tenemos que hacer es ponerla en un lugar bien iluminado y a una temperatura constante de 20 grados", explica Eva Oto, de la floristería Evaflor de Zaragoza. "Es cierto que esto puede resultar complicado, sobre todo en verano, pero esta flor se va adaptando y con la ayuda del riego se puede sobrellevar el calor", apunta Oto.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta es que hay que mantenerla "siempre" ligeramente húmeda y "si se abona, la planta lo agradecerá, como cualquier otra flor de interior", dice la gerente de Evaflor. "Quizá lo más problemático es conservar el color rojo tan identificativo de la poinsetia -también conocida con este nombre-", apunta Eva Oto. "Como todas las flores, esta va perdiendo sus hojas y, cuando vuelven a brotar son verdes".
Para conseguir su tonalidad original e identificativa, la experta apunta unos consejos: "Será necesario ir acortando, todos los días, el tiempo de luz de la planta desde el mes de septiembre, más o menos. Poco a poco, las hojas irán cambiando de color. Pero para ello, hay que tener paciencia", sostiene Eva Oto, quien considera que si el tiempo de espera se hace largo, "al año siguiente se compra otra que estará igual de bonita".
