La Guardia Civil interviene en el convite de la boda de Anabel Pantoja y Omar Sánchez
El Servicio de Protección de la Naturaleza obligó a levantar la carpa en la que iban a cenar los invitados en La Graciosa porque la isls canaria es zona protegida y los novios no tenían permiso.
Anabel Pantoja y Omar Sánchez tuvieron un incidente con la Guardia Civil, en concreto con los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza, antes de poder celebrar su boda en La Graciosa. Ambos se dieron el 'sí quiero', pero la posterior cena estuvo precedida hasta de la presencia de la Benemérita. Ya lo dijo en la ceremonia la madre de la novia: “Para llegar a esta aventura te han puesto un camino con piedras, pero por fin ha llegado vuestro día”. Pero al final se celebró un banquete, como marca la tradición, pero con poca discreción.
Así, los miembros del Seprona interrumpieron la celebración del enlace de la sobrina de isabel Pantoja porque la pareja no había solicitado los permisos preceptivos para instalar la carpa en un lugar que es una zona protegida. Según publican varios medios, por este motivo, los miembros del citado cuerpo que tuvieron que actuar en la Graciosa procedieron a llevarse las estructura. Así, los asistentes tuvieron que continuar con los festejos a la vista de todos, de manera que los reporteros gráficos que se habían desplazado a la zona para cubrir la boda aprovecharon la ocasión para captar a los invitados, todos vestidos de blanco, que acompañaron a Anabel y a Omar en su boda en la playa.
En la ceremonia no estuvieron presentes ni Kiko Rivera ni su mujer ni sus hijas, quienes prefirieron quedarse en Sevilla porque acababa de fallecer la abuela del clan y madre de Isabel Pantoja, doña Ana.
Después de la ceremonia, todos los asistentes acudieron a Pedro Barba, donde tuvo lugar la cena y la posterior fiesta flamenca en la que Anabel se cambió de vestido. Allí no faltaron guiños a la familia Pantoja, y en ella participaron especialmente Susana Molina, Belén Esteban y Amor Romeira.
