verano
Fórmulas para enfriar las bebidas rápidamente en el campo o en la playa
Existen diferentes remedios caseros para enfriar las bebidas. Refrescos, agua, cerveza... Todo líquido es imprescindible en cualquier plan de verano.
Los planes de verano, tanto los dirigidos al turismo de playa como de montaña, necesitan de una buena y regular hidratación. Agua, refrescos, cerveza... En definitiva, líquidos que mitiguen las altas temperaturas del periodo estival y alivien el sofoco habitual. Antes de salir de casa, si no tenemos bebidas frías que puedan aguantar la excursión a lugares de veraneo, debemos conocer técnicas de enfriamiento rápido. No todas ellas implican el uso de hielo, aunque se recomienda su transporte en una bolsa nevera junto a las bebidas en caso de pasar el día fuera de casa.
Para mantener el hielo activo y que el enfriamiento sea rápida y eficaz, existe un truco que consiste en verter dos cucharadas de sal a un cubo lleno de agua y hielo. Una vez metamos las bebidas, estas se enfriarán en apenas cinco minutos. Si todavía estamos en casa, el método más efectivo para enfriar líquidos es cubrir de papel de cocina el envase, mojarlo ligeramente -también puede añadirse dos pizcas de sal- y meterlo directamente al congelador. Por otro lado, podemos copiar la estrategia de los bares: congelar los vasos donde vayamos a beber para que el líquido se enfríe con premura.
Más complicado y extraño es el uso de cobre par enfriar. Este remedio consiste en colocar tubos de cobre serpenteantes dentro de una nevera, en la que introduciremos cubitos de hielo y la bebida en cuestión. El proceso implicará que los tubos se congelen rápidamente y bajen las temperaturas de la nevera portátil enfriando así los líquidos. Otra estrategia rara, a la que poca gente tendrá acceso, se basa en rociar los envases de bebida con un bote de aire comprimido, donde la temperatura es muy baja y puede contagiar su frío al líquido al que vaya dirigido.
Otra forma rápida es el uso de los enfriadores tradicionales, bolsas de agua congeladas con las que rodear tu botella de agua o lata de cerveza. Los más sofisticados, conocerán la existencia de enfriadores eléctricos, con un resultado similar a los tradicionales, pero con un precio más elevado. Si no nos queremos gastar dinero, podemos recurrir a los remedios descritos anteriormente. A estos, podemos sumarle un último método: si disponemos de hielo seco, ponemos la bebida en este y la cubrimos con un paño de cocina húmedo.
