Consumo prepara un etiquetado para saber qué aparatos eléctricos son fáciles de reparar

El Índice de Reparabilidad, que ya se usa en países como Francia, contribuirá a minimizar el impacto de la obsolescencia programada.

Reparación de una lavadora
Reparación de una lavadora
Heraldo.es

El Ministerio de Consumo avanza en la lucha contra la obsolescencia programada de los productos eléctricos o electrónicos, con la creación de un Índice de Reparabilidad con el que los consumidores podrán hacerse una idea de la facilidad para reparar el aparato o de la disponibilidad de piezas de reemplazo.

Según ha anunciado este lunes el ministro del ramo, Alberto Garzón, la iniciativa, cuya entrada en vigor aún no tiene fecha, consistirá en la creación de un sello que acompañará al producto, por ejemplo, una lavadora o un televisor, con una clasificación en una escala de cero a diez puntos que se otorgarán en base a cinco criterios objetivos.

Para calcular el índice, se tendrá en cuenta la documentación proporcionada por el fabricante para la reparación y la facilidad para desmontar el producto. También sumará en el cálculo la disponibilidad de piezas de repuesto, la relación entre el precio de esas piezas y el del producto original, así como otros criterios específicos en función de la categoría AEE (asistencia y facilidad en el reinicio de software).

La idea es que sean los propios fabricantes quienes calculen el índice de los aparatos eléctricos o electrónicos que comercialicen, de acuerdo con los parámetros establecidos. Las autoridades de Consumo y de Vigilancia de Mercado serán quienes supervisen que el etiquetado es correcto. Francia implantó este sistema en 2020, siguiendo las recomendaciones del Parlamento europeo y España será el segundo país en hacerlo.

Tomar mejores decisiones de compra

Durante su intervención en una conferencia organizada por Nueva Economía Fórum con motivo del Día Mundial de los Derechos del Consumidor, Garzón ha explicado que la medida "ayudará a los consumidores a tomar mejores decisiones en el momento de la compra, incentivando tanto en consumidores como en fabricantes, la reparabilidad frente a la obsolescencia, como forma de reducir la huella ecológica".

En este sentido, el ministro de Consumo ha insistido en que el nuevo etiquetado, para el que se lanzarán campañas informativas, también supondrá una ventaja para las empresas, que podrán beneficiarse de una diferenciación por sus criterios comerciales sostenibles.

Todo en un entorno en el que, según han recordado participantes en el encuentro como Benito Muros, presidente de la fundación Feniss, los españoles gastan entre 50.000 y 60.000 euros en productos tecnológicos a lo largo de la vida. "Comprar un producto caro, que se rompa y que sea imposible de reparar es una frustración", ha explicado Garzón durante el encuentro. Y lo mismo para reparaciones en las que, por precio, suele compensar una nueva adquisición. Para eso, según indican los expertos, es clave que se garanticen, por ejemplo, piezas de recambio en el largo plazo.

NutriScore, a final de año

Durante su intervención, Garzón ha aprovechado para indicar que el etiquetado NutriScore de alimentos estará "completamente regulado" a finales de año.

Según ha recordado, este instrumento de información nutricional "ya existe" en los productos que se venden en los supermercados, ya que es una opción a la que se pueden acoger las empresas privadas. "Pero lo que queremos es que quien lo quiera poner en marcha lo haga dentro de una regulación que proteja los derechos de las personas consumidoras", ha añadido.

No obstante, tal y como ha explicado, el etiquetado NutriScore se limita a la información nutricional, por lo que "no contempla otros aspectos importantes" como son "el grado de procesamiento de los productos, la trazabilidad ecológica o incluso la trazabilidad laboral". En cualquier caso, para Garzón, NutriScore es el "mejor sistema de etiquetado frontal que existe en este momento".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión