Feria Maker de Roma: Paisajes virtuales y ropa robótica

Artistas del mundo entero mostraron en la Feria Maker de Roma, celebrada en formato 'online' del 10 al 13 de diciembre, un montón de obras inmersivas, mezcla de tecnología, arte, música..., incontables al tratarse de un evento virtual sin límite físico para mostrar trabajos. Un punto a favor de los encuentros 'online'. El artista Davide Quayola pidió a los visitantes que le acompañaran en su 'Promenade', una muy sorprendente revisión tecnológica del arte clásico, una forma nunca antes vista de contemplar el paisaje, una auténtica revolución de la fotografía y también de la naturaleza. Esta invade el interior de los edificios y las fachadas, se sube a drones en busca de nuevas perspectivas, se fragmenta y se recompone con métodos computacionales, los que el propio autor desarrolla para crear sus espacios de paseo.

'The Key', de Céline Tricart, es una premiada 'room scale' absorbente desde el primer instante, un espacio virtual por el que viajar para resolver el misterio de esa cerradura. Hay peligro y decisiones difíciles que tomar en solo quince minutos. Hay cambios importantes en el trayecto y alivio y belleza esperándonos al final de la aventura.

'Freezing' de Elena Bellantoni, una distopía en realidad aumentada construida con relaciones congeladas; 'Still Life' de Chiara Passa, instalación en realidad virtual, como 'Aquafobia', paisaje acuático, también en realidad virtual, que narra el pasado y el futuro de los períodos geológicos: 'Altered Ego', del dúo artístico Apotrofia, que son Antonella Mignone y Cristiano Panepuccia, una performance con tecnología Vjing, que permite crear y manipular imágenes en tiempo real, en total sincronía con música electrónica, concierto y vídeodanza que lanza la pregunta 'quién soy yo en tiempos digitales'. Son buenos ejemplos de la efervescencia artística que ha deleitado a los visitantes de esta Feria virtual. El entusiasmo que contagian las y los 'makers' es algo muy valioso hoy en día.

Ropa robótica y lencería estimulante

Si vistes uno de los modelos robóticos de la científica y diseñadora de moda Anouk Wipprecht, la gente no se acercará a ti a menos de metros y medio. La distancia la marcas tú. Los vestidos se mueven, se extienden, se repliegan si quieres acercarte a alguien. Están hechos con Arduino y compartidos en código abierto. Wipprecht nos contaba en la Feria Maker de Roma que esta es la clave del éxito en el conocimiento: compartir. A ella le gusta también crear 'sombreros' que registran las ondas cerebrales. Formas nuevas integradas en la tecnología.

Alice Zantedeschi presentó 'en Roma' el nuevo tejido innovador de Fili Pari, prendas con polvo de mármol, impermeables, transpirantes, cortavientos y con una coloración muy especial. “Es un tejido que ofrece alta resistencia y una gran suavidad”, decía la diseñadora de la Politécnica de Milán. Su compañera Adelaide C. presentó su colección de bolsos ecológicos y Verónica Crisafulli las primeras sandalias Trilly con tacón extensible, a cinco, seis y siete centímetros con solo un click y adaptables a cualquier marca.

Y moda también que nos ayuda a explorar nuestra sexualidad. Lencería especialmente diseñada para personas con discapacidad y apta para todas. Es Lovewear, una colección de ropa interior con sensores que actúan con la presión, el ritmo, la intensidad o la suavidad que la propia usuaria ejerce sobre una almohadita externa. Psicólogos expertos han trabajado en esta lencería tecnológica, creada por Witsense, que son Emanuela Corti e Iván Parati, dos especialistas en diseño inclusivo que trabajan en la Universidad Ajman de Emiratos Árabes Unidos.

-Ir al suplemento Tercer Milenio

Apúntate y recibe cada semana en tu correo la newsletter de Tercer Milenio