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Cómo celebrar unas Navidades seguras frente al coronavirus

A menos de dos semanas de las fiestas navideñas, muchos españoles planean paréntesis en sus rutinas de pandemia para organizar reuniones familiares o compartir actividades de ocio con los suyos, pero son frecuentes las dudas sobre qué hacer en cada momento si se quiere estar a salvo de la covid-19.

Ramiro Fuente
Papá Noel en videollamada
Papá Noel en videollamada
Heraldo

 A menos de dos semanas de las fiestas navideñas, muchos españoles planean paréntesis en sus rutinas de pandemia para organizar reuniones familiares o compartir actividades de ocio con los suyos, pero son frecuentes las dudas sobre qué hacer en cada momento si se quiere estar a salvo de la covid-19.

MEJOR CENAR JUNTOS SOLO QUIENES COMPARTEN VIVIENDA

El acuerdo alcanzado por el Ejecutivo con los gobiernos autonómicos permitirá sortear durante las Navidades los cierres perimetrales establecidos entre el 23 de diciembre y el 6 de enero si el traslado es para visitar familiares "o allegados" en otra Comunidad, pero ¿cómo garantizar unos encuentros libres de contagios?

Para una cena de Nochebuena o de Nochevieja, por ejemplo, las restricciones fijadas limitan el número máximo de comensales a diez -sin distinguir entre adultos y niños- si no viven juntos el resto del año, pero, aún así, lo aconsejable sería que esa noche se reunieran a cenar solo quienes ya comparten la misma vivienda.

Es más, que los ciudadanos se centren en cumplir el límite de diez personas puede ser contraproducente, porque es más importante procurar no mezclar distintas "burbujas" de convivencia. Sanidad ya ha advertido de que el riesgo es menor si se juntan 10 comensales de dos grupos familiares que si lo hacen seis de seis grupos distintos y algunos expertos recomiendan cuarentenas previas de diez días para cada grupo.

El propio director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya ha advertido de que lo recomendable es celebrar esas fechas en el propio domicilio y evitar reuniones con gente de fuera. Y, si tienen lugar esos encuentros más amplios, "preferiblemente deben ser en el exterior, con distanciamiento físico y llevando mascarilla".

Pero, ¿cómo minimizar los riesgos si la cena es dentro de casa? Pues, además de reducir en lo posible la duración del encuentro y la cantidad de personas procedentes de diferentes grupos de convivencia, convendrá abrir puertas y ventanas para facilitar una ventilación natural adecuada y habrá que procurar bajar la voz en esas conversaciones de un lado a otro de la mesa.

Estos consejos han recibido el apoyo de un reciente informe de investigadores españoles sobre vías de transmisión del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, cuyos autores concluyen que existe una "evidencia significativa" sobre la transmisión de la infección por la vía de aerosoles, hasta el punto de que puede ser la forma dominante de contagio.

Al respirar, hablar, gritar, toser y estornudar se emiten "abundantes partículas" de aerosoles y también de gotículas, de modo que los nueve investigadores firmantes del informe aconsejan bajar la voz en espacios interiores, ya que se emiten 10 veces más aerosoles al hablar que al respirar, y desaconsejan especialmente "gritar o cantar fuerte".

Es decir, habrá que procurar una Nochebuena y una Nochevieja sin discusiones entre familiares, sin corear villancicos y, a ser posible, sin niños gritando. Y, de no ser factible cenar al aire libre, mejor abrigarse dentro y abrir puertas y ventanas.

Respecto a los más jóvenes y los mayores, las recomendaciones sanitarias instan a los estudiantes a restringir su vida social y extremar las medidas de prevención 10 días antes de ese encuentro familiar, mientras que, en el caso de los ancianos ingresados en residencias, deberían limitar su salida navideña a un único domicilio de destino y siempre dentro de una "burbuja de convivencia estable".

OCIO AL AIRE LIBRE Y SIN AGLOMERACIONES

Aparte de las cenas o comidas familiares, ¿qué hacer con el resto de las vacaciones? Y ¿dónde ir con los niños?

La OMS ha pedido evitar festejos en lugares concurridos. Y, en España, el Ministerio de Sanidad, de común acuerdo con las Comunidades, aconseja dar prioridad a las retransmisiones de eventos navideños por televisión u otras opciones telemáticas, lo que incluye la celebración de la Nochevieja con "campanadas virtuales".

No están permitidos, por tanto, eventos presenciales con elevada afluencia de público. De hecho, un documento de Sanidad regula desde septiembre la aplicación de limitaciones de aforo en acontecimientos con riesgo de contagio "moderado o bajo" y la cancelación o aplazamiento de los que suponen un riesgo "alto o muy alto".

¿Cuáles son entonces los eventos navideños que presentan mayor riesgo de contagio y convendría evitar? Aquellos que duren más de dos horas, que no dispongan de ventilación suficiente, que favorezcan el consumo de alcohol, que hagan imposible mantener la distancia física, que impliquen la asistencia de mucha gente de pie en movimiento, cantando, compartiendo materiales...

Con estas precauciones, convendrá huir de cualquier evento con alta densidad de personas, sobre todo en interiores, y habrá que tener en cuenta los aforos previstos en cines, teatros, auditorios o carpas de circo. En líneas generales, los españoles deberían buscar para su ocio navideño actividades infantiles y culturales al aire libre.

Y ¿quedar a comer fuera de casa? Pues, una vez descartados los botellones y otros encuentros para "comer y beber en la vía pública", como los definía el ministro de Sanidad, Salvador Illa, las medidas generales de precaución frente al virus invitan a evitar en la medida de lo posible los locales cerrados y a optar por mesas dispuestas al aire libre, un objetivo no siempre viable en fechas navideñas.

En todo caso, en las terrazas, al igual que en el interior de bares y restaurantes, habrá que tener muy presentes algunos consejos básicos: No compartir alimentos ni bebidas, evitar coger ceniceros o saleros, pagar con tarjeta o con el móvil si es posible y llevar la mascarilla puesta siempre que no se esté comiendo o bebiendo.

También habrá que estar alerta para exigir al establecimiento que cumpla con la parte que le toca: Mesas desinfectadas, distancia de seguridad entre unas y otras, recambio de mantelerías y sustitución de cartas y menús de uso común por otros digitales.

COMPRAS POR INTERNET, NO EN CENTROS COMERCIALES

Las Navidades son las fiestas comerciales por excelencia y las habituales escenas de comercios atestados de clientes en busca del mejor regalo en el último momento chocan este año frontalmente con las medidas más elementales de precaución frente al coronavirus.

Por ello, es más recomendable que nunca huir de las aglomeraciones de las zonas comerciales y recurrir todo lo que se pueda a las compras por internet.

De este modo lo aconsejaba el director general de la OMS en su comparecencia informativa prenavideña: "Evitar los centros comerciales" si en ellos hay mucha gente, intentar acudir a las tiendas en las horas menos concurridas "y hacer uso del comercio electrónico".

Por su parte, las autoridades sanitarias españolas añaden otro consejo, para el que todavía hay tiempo, aunque no mucho: organizar las compras con antelación suficiente para poder hacerlas antes de que se produzcan aglomeraciones en las tiendas y en las calles. En todo caso, los clientes de centros comerciales deberán someterse a los aforos previstos.

Y, como en el resto de situaciones, mucho cuidado con llevar todos mascarilla y llevarla bien puesta.

Para zonas de transmisión comunitaria del coronavirus como los comercios, la Organización Mundial de la Salud aconseja que el público general use mascarillas no médicas, como las de tela. Así figura en la nueva guía de recomendaciones para el uso de estos elementos de protección que la OMS hizo pública la semana pasada.

Entre las nuevas pautas de actuación, destaca en esa guía el rechazo de las mascarillas con válvula, ya que con ellas el usuario puede exhalar aire no lo suficientemente filtrado. Y la decisión de no aconsejar el empleo de mascarilla alguna en menores de cinco años.

En cuanto a las de tela, la OMS recomienda que estén elaboradas con tres capas: una exterior impermeable, una interior que permita el paso de la humedad y una intermedia filtrante.

¿LA MEJOR FORMA DE VIAJAR? NO HACERLO

Por último, ¿cómo trasladarse hasta el lugar de vacaciones o el punto de reencuentro familiar sin riesgos de contagio cuando no es posible llegar allí en el propio vehículo?

De entrada, las autoridades sanitarias coinciden en que lo mejor es no moverse. "En Navidades nos quedamos en casa y evitamos todos los movimientos que sean prescindibles", recomienda Illa, y en parecidos términos se expresa el director general de la OMS, para quien todos deben preguntarse si viajar ahora es "realmente necesario" y anima a aplazar esos planes hasta cuando sea seguro.

Eso sí, a los que van a viajar en cualquier caso, Adhanom Ghebreyesus les pide que no olviden llevar mascarillas en aeropuertos y estaciones de tren y en aviones, trenes y autobuses, lavándose las manos a menudo.

En España, las recomendaciones incluyen buscar transportes al aire libre y, en caso contrario, ser muy cuidadosos con el uso adecuado de las mascarillas -los epidemiólogos recomiendan emplear las de alta protección tipo FPP2- y no comer durante esos traslados. Los investigadores del informe sobre transmisión del virus urgen además a no hablar y, sobre todo, no cantar ni gritar.

Para que los trenes y autobuses de largo recorrido fueran más seguros, estos mismos expertos aconsejaban instalar en ellos los sistemas de filtrado del aire que ya usan los aviones y que, según investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), garantizan que el aire en cabina "o es 100 % fresco o recircula de un 10 a un 30 %”.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) destaca que la mayoría de compañías modernas están equipadas con filtros microbianos similares a los de los quirófanos y, en un estudio presentado en octubre, concluía que esos sistemas y el uso obligatorio de mascarillas convertía los aviones en lugares más seguros que otros ambientes cerrados.

El empleo obligatorio de mascarillas a partir de los seis años de edad fue una de las medidas acordadas en julio por los ministros de Transportes de la UE para proteger la salud de los viajeros en aviones, junto a la intensificación de los servicios de limpieza y el respeto a las distancias de seguridad en los aeropuertos.

En cualquier caso, desde la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) aconsejan a estos pasajeros lavarse las manos a menudo, usar geles antibacterianos, no moverse del asiento si no es estrictamente necesario, usar los baños designados del área donde se está sentado y contactar con el personal de cabina en caso de encontrarse mal. 

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