Romper con lo estándar: tres idiomas que pueden ayudarte en el ámbito laboral y no son inglés, francés ni alemán

Según dicen, hay idiomas que, a los españoles, nos cuestan más. Por su fonética, por su estructura sintáctica o por su gramática, resultan más complejos, ya trabajarlos de forma asociativa no es una opción: guardan pocas similitudes con el castellano.

Sin embargo, los beneficios de aprender un idioma son muchos y muy variados: desde aumentar la plasticidad cerebral hasta aumentar tus posibilidades en el ámbito laboral. Pero, ¿cuál es mejor escoger? ¿El inglés, que a pesar de estar por detrás del chino o el español respecto a número de hablantes total, es el considerado más universal? ¿El francés, siempre asociado a cierto romanticismo, que fue la primera opción como segunda lengua durante un tiempo en España y te permitirá hablar con el país vecino? ¿O el alemán, que parece brindar la guinda al billete de entrada al mundo profesional en el país germanoparlante? Estas suelen ser las tres opciones más más clásicas a la hora de escoger un segundo idioma para su aprendizaje. Sin embargo, a finales de 2019 los datos del Centro Universitario de Lenguas Modernas (CULM) de Zaragoza ya anunciaban tiempos de cambio: la demanda de enseñanza de los idiomas clásicos había caído mientras subían otras como la de japonés y árabe.

Las razones son muy variadas. Entre ellas, el aumento de colegios bilngües, permite abrir la puerta en las extraescolares a otros idiomas, lo cual puede ser clave para marcar la diferencia en tu currículum, porque, siendo sinceros, ¿a cuántas personas conoces que puedan incluir en su currículum un par de idiomas europeos y otro exterior? Si todavía quieres más razones te dejamos unas cuantas sobre por qué optar por tres opciones alternativas: japonés, árabe o chino.

Japonés

¿Qué conoces de Japón hasta el momento? Además del sushi, el anime, el manga... El país nipón tiene mucho más que mostrar al mundo. Por eso, la embajada japonesa lleva años facilitando becas, para que estudiantes de todo el mundo puedan formarse en su país y descubrir la riqueza de su cultura. Además, Japón es una fuerte potencia en el mercado, por lo que estudiar su lengua puede ser una oportunidad laboral para ti y una forma de diferenciarte, sobre todo si tu campo es el tecnológico. Además, los fonemas no son tan distintos a los del español, por lo que no tendrás que liarte tanto con la pronunciación.

¿Cómo son los exámenes?

El examen oficial, el JLPT, está dividido en cinco niveles, donde el primero es el máximo y el quinto el mínimo. En cada prueba tendrás que demostrar las competencias mínimas de cada uno de sus tres alfabetos: hiragana, katakana y kanji. Su precio está en torno a los 60 euros y no todas las ciudades cuentan con una sede donde realizar la prueba.

Árabe

¿Sabías que en 25 países el árabe es la lengua oficial o cooficial? En algunos de ellos, como Kuwait, Emiratos Árabes Unidos o Bahrein, las condiciones salariales son muy interesantes, por lo quizá te interese. Entre las profesiones más demandadas, según el portal Emagister, hay desde pilotos y personal de cabina en aviones hasta personal sanitario, pasando por personal de hostelería u obreros de la construcción.

¿Cómo son los exámenes?

Al contrario que los anteriores, no hay un único examen oficial de esta lengua, pero sí instituciones especializadas que preparan y expiden una certificación que es válida en el territorio nacional, como las distintas escuelas oficiales de idiomas, el Instituto Árabe, la Fundación Tres Culturas o las casas árabes como la de Madrid o la de Córdoba.

Chino

Además de contar con el mayor número de hablantes del planeta, el mundo empresarial chino lleva años corriendo en la carrera de fondo que supone alcanzar el título de primera potencia mundial, aunque ya se augura que lo ostente en los próximos 30 años. Esto significa que aquel que domine esta lengua, podría tener más oportunidades en el mercado laboral.

¿Cómo son los exámenes?

El examen oficial de chino mandarín reconocido por la República Popular China es conocido como Hanyu Shuiping Kaoshi (HSK), o lo que es lo mismo, prueba de competencia en chino, El examen está dividido en seis niveles siendo el sexto el máximo y el primero el mínimo. Su coste oscila entre los 35 y los 55 euros. Si quieres más información, debes ponerte en contacto con Hanban, la agencia del Ministerio de Educación chino que gestiona la prueba.

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