Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Entrevista

Antonio Marín: “Su primera luz técnica es para un telescopio y su cámara como abrir los ojos”

Expectación y también emoción rodean el momento en que un instrumento astronómico se estrena, realizando lo que se denomina su primera luz técnica. Este verano se vivió con la cámara JPCam en el Observatorio de Javalambre. Su responsable, Antonio Marín-Franch, recuerda esa noche de junio en que JPCam, la segunda cámara más grande del mundo en número de píxeles, que se encuentra integrada en el telescopio JST/T250, diseñado específicamente para cartografiar el cielo nocturno, registró sus primeras imágenes.

Antonio Marín, junto a las primeras imágenes de la cámara JPCam.
Antonio Marín, junto a las primeras imágenes de la cámara JPCam.
Javier Escriche

La cámara JPCam del Observatorio Astrofísico de Javalambre realizó su primera luz técnica la noche del 29 de junio. ¿Qué vio?

Con el objetivo de realizar las primeras pruebas y verificaciones técnicas, la noche comenzó adquiriendo varias imágenes de zonas del cielo en las que se observan multitud de estrellas. Después se apuntó el telescopio a Andrómeda, una galaxia de características similares a nuestra Vía Láctea situada a 2,5 millones de años luz de distancia. Esto quiere decir que la luz que se captó esa noche salió de la galaxia de Andrómeda hace aproximadamente 2,5 millones de años y ha estado viajando todo este tiempo hasta impactar con los detectores de JPCam.

Sería un momento emocionante.

La primera luz técnica de un instrumento científico como JPCam genera expectación y emoción a partes iguales. Representa la culminación de un largo proceso de más de diez años de diseño, fabricación, integración y verificación. Durante esa primera noche de observación se apunta el telescopio y se abre el obturador del instrumento, recibiendo y registrando, por primera vez, fotones que provienen de objetos astronómicos lejanos, como estrellas y galaxias. En este sentido, podemos decir que el conjunto telescopio/instrumento abre los ojos.

También es la comprobación de que todo funciona como debe.

El principal objetivo durante las primeras noches de observación es comprobar y verificar la calidad de imagen, pero también asegurar que los sistemas de control, transmisión de datos y criogenia y vacío, entre otros muchos, funcionan correctamente y con la precisión necesaria. Había gran expectación porque la mayor parte de los sistemas que componen JPCam han sido diseñados desde cero y fabricados por primera y única vez para este instrumento. Son prototipos. Verificar que las prestaciones alcanzan las mejores expectativas teóricas añade mucha emoción a la primera luz técnica. De ello depende la calidad final de los datos científicos que aporte JPCam.

Desde el telescopio donde está instalada hay una visión panorámica del cielo.

El telescopio JST/T250 es una herramienta muy poderosa, con un enorme campo de visión capaz de observar grandes regiones de cielo en poco tiempo, y lo hace con excelente calidad de imagen. En un solo apuntado, se observa una región de cielo con un tamaño aparente que equivale a 36 lunas llenas, algo extraordinario en el ámbito de los telescopios profesionales de este tamaño.

Leo que JPCam es una de las cámaras astronómicas más grandes, ¿quién le gana?

Si tenemos en cuenta el número de píxeles, es la segunda cámara más grande del mundo por detrás de la cámara PanStarrs, instalada en el telescopio con el mismo nombre en Hawaii y que cuenta con 1.400 millones de píxeles. El gigantesco plano focal de JPCam está compuesto por un mosaico de 14 detectores científicos de gran formato y alta sensibilidad, con un total de más de 1.200 millones de píxeles. Ambos instrumentos han sido concebidos para llevar a cabo proyectos científicos muy diferentes, y JPCam, instalada en el telescopio JST/T250 de 2,5 m de diámetro y equipada con un conjunto de 56 filtros ópticos, se ha optimizado para liderar el campo de los grandes cartografiados astronómicos.

¿Por qué tantos filtros?

Desarrollados exclusivamente para este instrumento y proyecto científico, permitirán cartografiar el cielo en 56 colores (longitudes de onda), proporcionando un conjunto de datos sin precedentes, un legado para la comunidad científica internacional.

¿Qué se hará con ella que no se pueda hacer desde otros lugares del mundo?

Su proyecto científico principal es J-PAS, realizar un cartografiado, un mapa 3D en alta resolución del cielo visto desde Javalambre. Por su gran campo de visión, alta calidad de imagen y capacidad de observar el cielo en 56 colores diferentes, el sistema JST/T250-JPCam ofrece unas prestaciones únicas en el mundo para cartografiar el cosmos.

Un reto tecnológico

La mayor parte de los sistemas de la cámara JPCam han sido "diseñados desde cero y fabricados por primera y única vez para este instrumento. Son prototipos", destaca Marín. También por eso,"verificar que alcanzan las mejores expectativas teóricas añade mucha emoción a la primera luz técnica, teniendo en cuenta que ha sido un largo camino de más de 10 años de desarrollo y esfuerzo de científicos, ingenieros y empresas de España, Brasil, EE. UU., Reino Unido, Alemania y Suiza, entre otros países, que han puesto su experiencia e ilusión en ella".

Un instrumento científico de estas prestaciones es el complemento perfecto del telescopio JST/T250. "Para un telescopio cuyo espejo principal tiene un diámetro de 2,5 metros, tener la capacidad de observar una región de cielo tan grande y con esta calidad de imagen ha supuesto un auténtico reto tecnológico", señala. El diseño óptico del telescopio es de una altísima complejidad, "incluyendo elementos ópticos que muy pocas empresas en el mundo son capaces de fabricar y validar". La imagen que proporciona el telescopio "tiene un tamaño físico de 476 cm de diámetro. Diseñar JPCam, un instrumento capaz de captar, clasificar y registrar este enorme plano focal, manteniendo la calidad de imagen y explotando al máximo las capacidades del telescopio es otro reto que ha requerido multitud de desarrollos tecnológicos".

La presión para observar con JAST/T250-JPCam es enorme. Además del cartografiado J-PAS, se realizará otro en colaboración con el Consorcio Euclid, una misión de la Agencia Espacial Europea. Además, un 20% del tiempo de observación se abre a la comunidad científica.

De cerca

  • Investigador del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón-CEFCA (Barcelona, 1974), es responsable del Observatorio Astrofísico de Javalambre y ‘project manager’ de la cámara JPCam.
  • Se licenció en Físicas por la Universidad de Granada y es doctor en Astrofísica por la Universidad de la Laguna/Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
  • Fue investigador posdoctoral en la Universidad de Florida, IAC y Universidad Complutense de Madrid.
  • En 2010 se incorporó al CEFCA como investigador y ‘project manager’ de JPCam.
  • Desde 2017 es responsable del Observatorio Astrofísico de Javalambre.

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