planes con niños
Tatuajes, tintes y manicura DIY para una sesión de belleza infantil
¿Lo mejor de este plan? Que no es permanente y que, con una buena ducha, el pelo y la piel vuelven a su estado habitual.
El verano, el buen tiempo y las vacaciones siempre invitan a un cambio de ‘look’, un plan que puede convertir tu casa en un auténtico salón de peluquería y belleza para pasar una tarde de lo más entretenida con los niños. Unas mechas de colores, una manicura divertida, un tatuaje…bajo estas líneas se encuentran algunos consejos para convertirse en todo un estilista, y además hacerlo sin riesgo, ya que, con un poco de agua y jabón, todos los cambios que hagamos en el pelo o en la piel desaparecerán rápidamente. Y un consejo extra: en el turno de peluquería, conviene mantener las tijeras alejadas para evitar destrozos irreversibles.
- Para hacer un ‘tattoo’ casero. Sí, pintarse con un boli o rotulador es lo más rápido para hacerse un tatuaje en casa, además de ser la opción predilecta de muchos niños amantes de la creatividad. No obstante, para hacerse un tatuaje con un gran diseño del que presumir, la mejor opción es recurrir al Decal Paper, el papel utilizado en los estudios de tatuaje para imprimir el diseño en la piel y tenerlo como guía antes de empezar. Solo hace falta elegir diseño y darle a imprimir. ¿El resultado? Una calcomanía de las de toda la vida que con tan solo un poco de agua y apretando unos segundos, se retira el papel y quedará perfecto.
- Para teñirse el pelo. Aunque existe una amplia gama de tintes lavables, una opción mucho menos agresiva para el pelo de los niños es recurrir a las tizas pastel, con las que puedes teñir la melena de distintos colores sin riesgo de dañar el cuero cabelludo. Para aplicarlo, se puede ir mojando un mechón de pelo y luego pintar sobre él o diluir la tiza con un poco de agua hasta crear una pasta y aplicar como una mascarilla.
- Para una manicura. No pasa nada si no eres muy habilidoso con el pincel: para crear un salón de manicura en casa, solo es necesario un poco de celo o cinta adhesiva y unos palillos, sin olvidarse de esmaltes de uñas, pegatinas, purpurina… y todos los elementos decorativos que las uñas son capaces de admitir, al más puro estilo Rosalía. Colocando el celo alrededor de la uña, evitamos que los dedos se manchen de pintauñas, además de utilizarlo para crear composiciones en la misma uña con dos tipos de esmaltes. El palillo puede servir como pincel para pequeños dibujos, como estrellas, corazones o flores.
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