ocio con niños

¡Diviértete y aprende con los juegos más refrescantes!

Hoy os proponemos actividades y experimentos con  agua para pasarlo muy bien durante el verano.

Con el agua se pueden hacer muchos y divertidos experimentos.
Con el agua se pueden hacer muchos y divertidos experimentos.
Kikiriciencia

Ya no falta nada para la llegada del verano. Con el fin del periodo lectivo, contamos con más tiempo libre para jugar y divertirnos con amigos, familiares y conocidos. Se trata de una de las mejores estaciones del año para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor y disponer de un modo entretenido de todos los recursos que nos proporciona. Uno de ellos es el agua, un elemento que, además de servir para entretenernos, nos puede ayudar a conocer un poquito mejor el apasionante mundo de la ciencia.

"El agua tiene, en general, muchos beneficios a nivel educativo, no solamente desde la perspectiva de la ciencia. Los juegos con agua nos permiten desarrollar habilidades motoras y mejorar la coordinación ojo-mano a través de acciones como verter, agitar, mezclar, filtrar, etc. Algunas tareas como la utilización del instrumental de laboratorio nos permiten, además, trabajar la motricidad fina", indica Jerusalén Jaime Lahoz, directora de contenidos y divulgadora de Esciencia.

El agua es un recurso fantástico para experimentar por muchas razones, pero lo es sobre todo por su accesibilidad, seguridad y potencialidad desde el punto de vista científico, ya que tiene muchas propiedades.  "Al ser un elemento cotidiano nos permite seguir experimentando en casa, ya que no requerimos de productos difíciles de conseguir para continuar explorando por nuestra cuenta. Además, es un producto completamente inocuo y seguro que no comporta ningún riesgo, no obstante, siempre recomendamos experimentar en familia", apunta Jerusalén Jaime.

Hay muchos juegos para disfrutar con este líquido elemento. Entre los más divertidos están los globos saltarines, que se llenan de agua y hay que pasarlos entre los niños evitando que estos caigan al suelo. También se puede pintar hielos de colores, y para ello solo es necesario poner agua y témperas en una cubitera. Cuando los hielos estén hechos, se pueden usar como pintura, usando como lienzo rollos de papel de cocina que son más absorbentes.

Otro juego divertido, se hace con un cubo y una esponja, que se introduce dentro y luego se utiliza como si fuera una pelota que se lanza para que la cojan los compañeros. Al moverse por el aire, salpica a todos con el agua que lleva dentro. 

Experimentos con agua

Además, el agua nos permite hacer muchos experimentos que facilitan la  interacción con los cinco sentidos, como por ejemplo ocurre con la vista cuando las disoluciones acuosas cambian de color; o con el tacto, a través de la temperatura y la sensación que se siente al notar diferentes texturas.

"Los juegos con agua son una forma divertida de experimentar en el aula o en nuestra casa. Mediante experimentos sencillos y entretenidos los niños pueden aprender conocimientos científicos simplemente utilizando materiales que tenemos en nuestra casa. Pueden elaborar desde una lámpara de lava, mezclando agua y aceite para comprender conceptos como la densidad o la solubilidad; o construir un cohete lleno de agua y hacerlo volar para experimentar las leyes de Newton", matiza Jerusalén Jaime.

Hoy, con ayuda de Kikiriciencia os proponemos un reto muy divertido:

Descubre lo que pasa con el hielo.
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Juega con el hielo

¿Por qué en invierno se añade sal a las carreteras? El agua pura se congela a 0ºC, pero cuando al agua se le añaden solutos (sal común) la temperatura de congelación es menor, necesita más frío, por eso se le echa sal.Y ¿qué se necesita para conseguir hielo? Enfriar. De tal forma que si queremos que se derrita el agua tenemos que aportar calor.
Así arranca el experimento:
​Se meten varios hielos en un mortero. Se pica este hielo y se añade una cantidad de sal generosa.
​La mezcla resultante se vierte en un recipiente plano.
​En otro recipiente de iguales características se vierte una cantidad similar de hielo picado, aunque sin añadirle sal.
​Se observa que la temperatura alcanzada con la mezcla de hielo y sal es mucho menor, se puede introducir un termómetro (si es digital mejor) en cada recipiente para comprobarlo.
​Fundamento teórico: 
​Al añadir sal a temperatura ambiente al hielo troceado, el calor pasa de la sal al hielo y este empieza a fundirse. En las caras de los trozos de hielo que están en contacto con la sal, este elemento se disuelve en el agua.
​"Este experimento podemos plantearlo como un reto en el que, por equipos, los pequeños científicos deberán trasladar una serie de cubitos de hielo de un recipiente a otro. Para ello sólo cuentan con la ayuda de tres o cuatro materiales o sustancias. Ellos deberán utilizar el menor número posible de recursos para resolverlo", concluye Jerusalén Jaime.

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