Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Investigación

Las cuatro tácticas de las vacunas para entrenar al sistema inmunitario

Las vacunas actúan ‘entrenando’ al sistema inmunitario, al que enseñan a defenderse de un virus o una bacteria. ¿Qué estrategias emplean los diseñadores de vacunas para lograrlo?

Las vacunas en desarrollo utilizan cuatro estrategias principales
Las vacunas en desarrollo utilizan cuatro estrategias principales

Existen cuatro grandes estrategias para desarrollar una vacuna. Partimos de la base de que nuestro sistema inmunitario es capaz de ‘luchar’ contra cualquier agente infeccioso, y no solo frente a los ya conocidos, sino también frente a patógenos a los que ni siquiera nos hemos enfrentado con anterioridad, como es el caso del SARS-CoV-2. Pero hay que prepararse y aprender. Las vacunas actúan ‘entrenando’ al sistema inmune para que cuando aparezca el agente infeccioso verdadero tengamos un arsenal preparado para controlarlo y esto se consigue mediante diferentes estrategias.

Vacunas inactivadas

Consisten en el agente infeccioso no viable, por ejemplo un virus o una bacteria que se ha inactivado mediante calor o agentes químicos adecuados. Al estar inactivados, estos virus o bacterias no son capaces de causarnos ningún síntoma de la enfermedad, pero el sistema inmune los reconoce, se queda con su cara y monta un arsenal frente a ellos. De esta forma, cuando nos encontramos frente al patógeno viable, estamos preparados para luchar contra él. Las vacunas contra la hepatitis A o la polio son de este tipo. 

Pongamos un ejemplo épico, aunque ficticio, llevado al cine en la película ‘El Cid’ (1961): cuando el legendario héroe falleció, sus aliados decidieron colocar su cuerpo inerte sobre su montura, Babieca, de modo que el ejército enemigo pudiera reconocerlo y luchar contra él. El Cid Campeador ya fallecido actuaría como una vacuna inactivada.

Vacunas atenuadas

Consisten en el agente infeccioso al que le hemos quitado la capacidad de producir enfermedad; esto se consigue mediante un riguroso proceso de investigación en el laboratorio durante el que se eliminan genes que son los responsables de que ese microorganismo sea patógeno. Al eliminar dichos genes, el virus o la bacteria siguen vivos pero son incapaces de causarnos una patología y actúan como vacunas. Como son tan similares al virus o bacteria patógenos, estimulan el sistema inmunitario muy eficazmente. Son ejemplos de este tipo las vacunas contra la varicela o el sarampión. 

Así funcionan las vacunas atenuadas
Así funcionan las vacunas atenuadas

Un ejemplo cinematográfico podría ser la película ‘Troya’ (2004), en la que Brad Pitt interpretó a Aquiles. Supongamos que hubiéramos despojado a Aquiles de su casco, lanza, peto, hombreras… ¿hubiera sido capaz entonces de derrotar a los troyanos? Así pues, Aquiles sin armadura actuaría como una vacuna atenuada, al ser reconocido y atacado por el ejército troyano, pero sin capacidad de luchar frente a ellos.

Vacunas de vectores virales

Consisten en un virus (que actúa como vector) que no causa ninguna enfermedad y que presenta en su superficie una proteína de un virus o bacteria patógena. En este caso, nuestro sistema inmune reconoce el virus y lo ataca montando un arsenal contra todas sus proteínas, incluida la procedente del virus o bacteria contra la que queremos inmunizar. Cuando somos infectados por este virus o esta bacteria, nuestro sistema inmunitario reconoce la proteína que estaba presente en la vacuna y despliega su arsenal frente al agente invasor. Son vacunas en desarrollo. 

Así funcionan las vacunas e vectores virales
Así funcionan las vacunas de vectores virales

Volviendo al ejemplo de Troya, estas vacunas actúan del mismo modo que cuando Patroclo, que actuaría como vector, viste la armadura de Aquiles y el ejército troyano lo confunde con su primo dándole muerte, ya que Patroclo únicamente posee algunos elementos de Aquiles, pero no su habilidad en el combate.

Vacunas subunidades

Se trata de partes (habitualmente proteínas) de una bacteria patógena. Estas vacunas funcionan bien frente a patógenos que tienen una toxina responsable de su virulencia, por ejemplo aquellas bacterias causantes de la difteria o el tétanos. 

Así funcionan las vacunas subunidades de proteínas del virus
Así funcionan las vacunas subunidades de proteínas del virus

Últimamente se están diseñando vacunas basadas en el material genético que codifica dichas proteínas, de modo que al ser vacunados con el material genético, nuestras propias células lo captan y expresan una proteína extraña frente a la que nuestro sistema inmunitario montará una respuesta eficaz. Esta variante, basada en el material genético, es particularmente interesante frente a algunas infecciones víricas, como la causada por el nuevo coronavirus. 

Así funcionan las vacunas subunidades basadas en material genético del virus
Así funcionan las vacunas subunidades basadas en material genético del virus

De nuevo, en el ejemplo troyano, supongamos que hubiéramos mostrado la armadura de Aquiles vacía al ejército enemigo, seguramente la hubieran reconocido y marchado contra ella, en este caso las piezas de la armadura son las proteínas con las que vacunamos en este tipo de inmunización.

Jesús Gonzalo Grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza

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