8 ingredientes que no refuerzan el sistema inmune aunque presuman de ello

La Organización de Consumidores y Usuarios advierte de que hay, al menos, ocho alimentos o suplementos nutricionales cuyos productores presumen de que permiten reforzar nuestro sistema inmune y, sin embargo, no hay pruebas científicas que lo demuestren. Lo que sí está demostrado es que una dieta variada, saludable y equilibrada,  rica en determinados nutrientes, tiene efectos en nuestro organismo y, por tanto, permite mantener en forma el sistema inmune. 

Estos son los 8 ingredientes que presumen de reforzar el sistema inmune y no es así: 

Equinácea

La equinácea es una planta de originaria de América del Norte. Algunas variedades tienen fama de ser beneficiosas para la salud: mejorar el sistema inmunitario, propiedades contra el dolor, antinflamatorias y antioxidantes… pero esos efectos aún no están claros.

Flavonoides

Los flavonoides son antioxidantes procedentes de las plantas que pretenden reforzar el sistema inmunitario. Pero las evidencias científicas son tan débiles que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) aún no ha autorizado dicha alegación. 

Galacto-oligosacáridos

Se trata de un prebiótico cuya función es alimentar a los probióticos (fermentos). Al facilitar el desarrollo de la flora intestinal, se supone que nuestro sistema inmunitario se ve reforzado, pero por el momento la alegación de salud sobre este efecto no ha sido autorizada por la EFSA. 

Jalea real

Procedente de las glándulas de las abejas obreras, rica en vitaminas, minerales, azúcares y aminoácidos,es esencial para el desarrollo de la abeja reina. Se presume de que estimula el sistema inmunitario… pero esas propiedades beneficiosas sobre nuestra salud no han sido autorizadas por la EFSA debido a la falta de evidencia científica. 

Pomelo 

El extracto de la pepita de este cítrico tiene fama de reforzar el sistema inmune en la lucha contra infecciones víricas, bacterianas o provocadas por hongos. Esta alegación está aun a la espera de un veredicto por parte de la EFSA.  

Probióticos

Son microorganismos vivos que, en las cantidades adecuadas, ejercen una acción beneficiosa sobre la salud del huésped. Se encuentran en suplementos alimenticios, pero también en alimentos como las leches fermentadas. Hay muchos estudios sobre los efectos de la microbiota, pero a día de hoy la EFSA no ha autorizado ninguna alegación de salud referida a los probióticos en general o a un microorganismo en particular. 

Propolis o propóleo 

Es una sustancia resinosa que las abejas utilizan como en las colmenas, se anuncian sus supuestas propiedades anestésicas, cicatrizantes y antiinflamatorias. Pero la EFSA no autoriza alegar ninguna de estas propiedades referidas al propolis.  

Uña de gato o uncaria

Es una planta trepadora cuya corteza y raíces se usan por sus pretendidos beneficios frente a la artritis, las úlceras de estómago, la inflamación, disentería y la fiebre. 

5 consejos de la OCU para mantener fuerte el sistema inmune

1. Sigue una dieta variada y equilibrada donde predominen los productos frescos de origen vegetal.

2. No te dejes embaucar por grandes promesas ni por el origen natural de los ingredientes. Natural no es sinónimo de inocuo.

3. Si pese a todo crees que tienes que recurrir a un suplemento alimenticio...

Te recomendamos consultar al médico.

4. Evita comprar los suplementos alimenticios en fuentes poco fiables de Internet.

5. Lee bien las condiciones de uso y respeta la dosificación.

Por muy saludable que sea una dieta, no sirve por sí sola para curar enfermedades. Hay algunos nutrientes que sí han demostrado tener efectos beneficiosos por ejemplo en la construcción o regeneración de tejidos o en el refuerzo del sistema inmunitario. Estas sustancias son vitaminas como los folatos, la vitamina A, la vitamina B12, la vitamina B6, la vitamina C y la vitamina D, y minerales como el cobre, el hierro, el selenio y el zinc.

Estos nutrientes están autorizados por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) para realizar una declaración de salud relacionada con el funcionamiento normal del sistema inmunitario. Esto significa que cualquier alimento que se haya demostrado que es fuente de una de estas vitaminas y minerales puede alegar su efecto en el normal funcionamiento del sistema inmunitario. Ni tampoco significa que haya que incrementar la ingesta de ese nutriente, pues en una dieta variada y equilibrada las cantidades necesarias para una persona sana se alcanzan con facilidad y, sin embargo, su exceso puede complicar la salud en algunos casos.