coronavirus
¿Qué implica la 'fase de desescalada' para volver, poco a poco, a la normalidad?
El Gobierno de la nación ya trabaja con un equipo de expertos en un plan que permita a los ciudadanos reanudar su actividad económica y social, a medio plazo y de manera progresiva, que pasa por suavizar las medidas de confinamiento, decretadas por el estado de alarma para frenar la expansión del Covid-19.
Muchos ciudadanos se preguntan qué significa el término "desescalar" en estos tiempos de confinamiento que vivimos para frenar la epidemia de coronavirus. El Gobierno trabaja con un equipo de expertos en un plan que permita a los ciudadanos reanudar su actividad económica y social, a medio plazo, que pasa por suavizar las medidas de confinamiento, decretadas por el estado de alarma.
En estos momentos, el Gobierno se está planteando cómo poner en marcha la denominada “fase de desescalada” de las medidas de confinamiento y paralización de las actividades, para frenar la expansión del coronavirus, una vez que pase la Semana Santa. Lo que significa que, aunque se mantenga el estado de alarma en el país, se podrían ir relajando, poco a poco, esas normas de confinamiento en los domicilios y las restricciones de la movilidad de los ciudadanos.
Este proceso paulatino de la vuelta a la normalidad se está preparando, según indicó la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, “en colaboración con expertos multidisciplinares, y también con empresarios, sindicatos y el resto de agentes económicos”. Y su principal objetivo es que la economía española vuelva a activarse de manera gradual -con la reactivación de los distintos sectores, hasta ahora paralizados- para frenar el impacto de una crisis económica, que podría ser brutal, si las medidas restrictivas se alargan. Por eso, para poner en marcha este proceso de “desescalada”, es fundamental contener cuanto antes la expansión del coronavirus.
Aunque la vuelta a la normalidad podría iniciarse hacia el mes de mayo, los expertos opinan que este regreso, evidentemente, deberá realizarse de manera muy limitada y escalonada -no se puede salir a la calle y recuperar las actividades sociales, el día a día, de golpe- y una vez descartado el proceso de infección del coronavirus. De lo contrario el contagio podría reactivarse. Por eso, otra de las principales medidas que se barajan para poder poner en marcha la fase de desescalada es hacer test masivos a la población -ya se han empezado a repartir un millón de test de diagnóstico rápido entre las Comunidades Autónomas, lo que permitirá identificar a las personas asintomáticas- aquellas que portan el virus, pero que, como no tienen síntomas, sin saberlo, lo van propagando- y poder aislarlas.
Poco a poco se podrá pasear un rato con los niños, hacer algo de deporte, o, tal vez, salir a la calle con mascarillas, en función de cómo evolucione la pandemia: cifras de contagios, hospitalizados, fallecimientos...
Todas las comunidades autónomas, incluida Aragón, se han ofrecido al Gobierno para ayudarle en la elaboración de este plan para que el país retome, poco a poco, la vuelta a la normalidad.
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