El Vaticano aprueba un formulario de misa "en tiempo de pandemia"

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano ha publicado un decreto por el que se aprueban los días en que puede celebrarse, mientras dure esta situación.

Diario del Año del Coronavirus. Diez de marzo, Italia. La plaza y la Basílica de San Pedro en el Vaticano amanecen completamente desiertas. Un puñado de militares da un aire de toque de queda a la ciudad de Roma.
Diario del Año del Coronavirus. Diez de marzo, Italia. La plaza y la Basílica de San Pedro en el Vaticano amanecen completamente desiertas. Un puñado de militares da un aire de toque de queda a la ciudad de Roma.

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano ha publicado un decreto por el que se aprueba el formulario de la misa "en tiempo de pandemia" y los días en que puede celebrarse, mientras dure esta situación.

El decreto, del que se ha hecho eco la Conferencia Episcopal Española (CEE), especifica que "esta misa se puede celebrar, según las rúbricas de las Misas y Oraciones por diversas necesidades, todos los días, excepto las solemnidades y los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, los días de la octava de Pascua, la Conmemoración de todos los fieles difuntos, el Miércoles de Ceniza y las ferias de Semana Santa".

Así, se propone una oración colecta en la que se pide a Dios por "el descanso eterno a los que han muerto", por "la sanación de los enfermos" y se ruega que dé "fuerza a los trabajadores sanitarios" y "sabiduría a los gobernantes".

También se propone una oración sobre las ofrendas y otra para después de la comunión, que dice: "Dios, de quien hemos recibido la medicina de la vida eterna, concédenos que, por medio de este sacramento, podamos gloriarnos plenamente de los auxilios del cielo". Además, en la oración sobre el pueblo se pide la bendición y se ruega a Dios que lo "salve y defienda".

Como Primera Lectura, se sugieren dos opciones, la Lectura del libro de las Lamentaciones, que subraya que "es bueno esperar en silenciola salvación del Señor", o la Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos: "Ni muerte ni vida podrán separarnos del amor de Dios".

Para el evangelio, se recomienda la Lectura del santo Evangelio según san Marcos, en la que se relata un pasaje en el que Jesús y sus discípulos cruzan el mar en barca en medio de una fuerte tempestad y ante el miedo de los discípulos, Jesús manda enmudecer al viento y al mar.

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