Cómo disfrazarse en casa: Pasarela en la alfombra roja de casa

Un desfile de disfraces por una pasarela imaginaria, creerse diseñadora de moda o recuperar antifaces de carnavales siempre es una divertida alternativa para pasar la tarde en familia sin salir de casa.

Dejar de ser durante unas horas uno mismo y soñar con volar como una superheroína está bien. Seguro que los pequeños tienen los armarios llenos de disfraces que solo se han podido ponerse en una fiesta y están deseando usarlos de nuevo. Por un día pueden cumplir su sueño de rescatar viejas glorias de disfraces.

Además, ser creativo y rebuscar en los de los mayores hasta encontrar el ‘outfit’ perfecto para una tarde de pasarela puede divertir tanto a los niños como a los padres, que nunca hubieran pensado que esa falda seguía estando en el fondo del armario.

Disfraces caseros

La tarde se puede hacer, incluso, más entretenida si además son los propios miembros de la familia quienes confeccionan el disfraz y pasan una entretenida tarde de manualidades.

Un ejemplo de disfraz fácil de hacer, y para todas las edades, es el traje de buzo. Del armario solo es necesario que se rescaten unos pantalones y camiseta negra, que parezca en su conjunto un traje de neopreno de los que utilizan los buzos.

Unas gafas de bucear en la cabeza del cursillo de natación del año pasado, cuanto más grandes mejor, y solo faltarían las botellas de oxígeno en la espalda.

Para confeccionar las bombonas de buceo necesitamos dos botellas de agua atadas con cuerdas a la espalda. Para pegar las cuerdas a las botellas, sino tenemos pegamento de pistola, sería suficiente con celo y paciencia.

Pero todavía queda el último paso y más importante. Para que de verdad parezcan bombonas de oxígeno debemos pintarlas con pintura amarilla, roja, o de algún color que las convierta en opacas.